El funcionario encargado de la obra pública en la provincia, Lisandro Enrico, que tiene a su cargo la compañía Aguas Santafesinas S.A., fue muy tajante al decir: “Era el monumento a la mala administración en la provincia de Santa Fe. El déficit este año será, seguramente, 60.000 millones de pesos y con lo mal que funciona. Los santafesinos, hasta los que no tenemos ASSA, debemos pagar y sostener a esta empresa”, reflexionó en una entrevista con CNN Radio Rosario.
Posteriormente cargó contra el gobierno de Omar Perotti en lo referido a la utilización de los recursos financieros: “Creo que fue un error de la gestión anterior haber promovido un acueducto desde la ciudad de Coronda a la provincia de Córdoba, de cual estamos pagando un crédito. Y solamente le lleva agua a 33 localidades nuestras que son unos 200.000 habitantes y nos saldrá cuatro veces más que el acueducto que le da presión de agua a Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Funes”, comentó.
También valoró que más santafesinos tengan el vital servicio, pero pidió algo de sentido común para encarar las obras: “Son decisiones que se tomaron, está bien el acueducto Coronda, San Javier, Tostado. Pero tenés viviendo en esta zona 2.000.000 de personas, así que sé debería hacer primero la obra acá”, remarcó en relación a la región más poblada de Santa Fe.
Para culminar puso de ejemplo el valor irrisorio que cobraba ASSA para vender el agua potable con los gastos e insumos que conlleva: “Además de darle agua a los domicilios, la empresa le vende el agua a muchas ciudades y pueblos que pasan por los acueductos. Cuando nosotros ingresamos al gobierno, en diciembre, los 1.000 litros de agua, como se dice en bloque, el metro cúbico, se le cobraban 4,85 pesos a las cooperativas, nada en Argentina sale 5 pesos. Así que lo aumentamos a 100 en febrero y lo pasamos a 200 en abril, ya firmé las dos resoluciones. Los cambios llevan tiempo, son culturales”, meditó Enrico.