Después de más de dos décadas de abandono y gestiones frustradas, la provincia de Entre Ríos concretó la recuperación del puerto de Paraná. El pasado 2 de agosto, el gobernador Rogelio Frigerio encabezó el acto de toma de posesión de tres predios ubicados sobre la ribera del río Paraná, que totalizan más de 60.000 metros cuadrados y que hasta ahora estaban bajo control nacional.
El traspaso fue posible tras un año y medio de negociaciones con la Administración General de Puertos (AGP) y la Administración Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN). Según el convenio firmado, la provincia tendrá la custodia, uso y acondicionamiento del predio por tres años, prorrogables, mientras se avanza en la transferencia definitiva del dominio.
“Esto es parte de una política de recuperación de espacios estratégicos para que los entrerrianos definan su uso”, afirmó Frigerio, acompañado por autoridades provinciales, municipales y representantes de organismos nacionales.
El área se encuentra entre las calles Laurencena y Santiago Liniers, donde funcionó durante décadas el viejo puerto comercial de Paraná, que comenzó a decaer en los años ’80 hasta quedar prácticamente inactivo.
La intendenta Rosario Romero adelantó que la ciudad trabajará junto a la provincia en un plan para integrar el predio al frente costero con propuestas culturales, recreativas, turísticas, gastronómicas y actividades náuticas. La participación ciudadana será clave, con una convocatoria abierta a instituciones, universidades, organizaciones sociales y vecinos.
Desde el gobierno provincial destacaron que se buscará recuperar la relación de la ciudad con el río, incorporar actividades económicas compatibles y evitar desarrollos cerrados o exclusivamente inmobiliarios.
Esta reconversión se enmarca en una tendencia regional que transforma antiguos frentes portuarios en espacios públicos, centros culturales y polos turísticos. Por ahora, la provincia asumirá el mantenimiento, la custodia y el control del uso, mientras se avanza en el diseño del nuevo plan costero.
