El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, salió a responder con dureza la propuesta del ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, quien planteó un sistema de peaje unificado para todos los accesos a los puertos del Cordón Industrial, incluyendo rutas nacionales, provinciales y calles municipales. Y lo hizo señalando un punto que, según él, la Provincia prefirió pasar por alto: la carga diaria que soportan las ciudades portuarias para sostener una logística que mueve miles de millones, pero se financia con los municipios.
En declaraciones a Medios Red, Raimundo afirmó que no rechaza la discusión del peaje, pero sí el modo en que fue planteada:
“Está bien discutir un sistema de peaje. Pero nadie explicó cómo se coparticipa eso con los municipios. ¿Quién barre Mosconi? ¿Quién cambia una lamparita? ¿Quién atiende un derrame de combustible cuando un camión queda cruzado? Todo eso hoy lo hacemos nosotros”.
El intendente remarcó que el ministro Enrico omitió un dato estructural: la Provincia no puede cobrar peaje sobre calles municipales. No se trata de una cuestión de “tasa sí o tasa no”, sino de competencias legales y de responsabilidades operativas que, según Raimundo, no se pueden ignorar.
La situación no es teórica. Ocurre todos los días. Cuando un camión queda bloqueado en la intersección de Mitre y Díaz Vélez —una zona atravesada por oleoductos y plantas de combustible— se activa un operativo que involucra bomberos zapadores, bomberos voluntarios, brigadas antiderrame, personal municipal y equipos de emergencia. Durante esas horas, cientos de camiones deben desviarse por calles auxiliares como Díaz Vélez y Terol, que también deben ser mantenidas al 100% por la ciudad.
Raimundo señaló que esta infraestructura de emergencia, necesaria para garantizar la seguridad en una zona de altísimo riesgo industrial, no aparece en ningún cálculo provincial.
“Si se bloquea un camión de combustible, ¿qué hacemos con los 6.000 camiones vacíos que salen por día? ¿Les decimos que esperen dos horas, cuatro horas, dos días? Hoy el desvío lo mantiene la municipalidad, no la Provincia”, explicó.
El intendente también puso sobre la mesa un aspecto que, según él, muchas veces se desconoce fuera del territorio: el municipio no solo pavimenta y mantiene calles del circuito pesado, sino que sostiene costos colaterales que no se ven en un plano técnico. Inspectores de tránsito en refuerzo, seguridad urbana, operativos de ordenamiento para evitar bloqueos, señalización y hasta alquileres pagados a fuerzas federales para garantizar presencia en la zona portuaria.
Raimundo fue tajante:
“Si la Provincia quiere cobrar el peaje, que pague lo mismo que invertimos nosotros. O que mande diez inspectores de tránsito pagados por ellos. Y si hace falta más seguridad, que financien a Prefectura, Gendarmería o a quien corresponda. No se puede pretender que los municipios sigan poniendo todo y que el peaje vaya entero a la Provincia”.
El intendente recordó además que el 100% del circuito obligatorio y auxiliar del tránsito pesado dentro de la ciudad es responsabilidad del municipio, y que cualquier cambio en la red logística implica una carga extra que San Lorenzo debe absorber sin margen de negociación.
“Hay un montón de gastos colaterales que no son solo arreglar una calle. El día que alguien entienda lo que significa tener 14 provincias volcando su cosecha acá, recién ahí se va a poder hablar en serio de un peaje”, lanzó.
Mientras la Provincia avanza con la idea de un peaje único para ordenar la logística portuaria, Raimundo dejó en claro que el debate recién empieza y que San Lorenzo no está dispuesto a aceptar un esquema que no reconozca el peso operativo que los municipios sostienen todos los días.
La discusión por el peaje unificado promete escalar en las próximas semanas. Pero Raimundo ya fijó su posición: sin coparticipación real, sin fondos para cubrir los costos y sin un esquema que respete las competencias municipales, el sistema no es viable.







