En menos de tres años el concejal Marcelo Remondino acumuló tres denuncias por violencia de género. En esta ocasión la presentación la hizo su par en el Concejo Municipal Giovana Arduino, pero antes fueron otras dos mujeres las que tuvieron que recurrir a la Justicia para plantear los comportamientos violentos del edil.
En mayo de 2021 una taxista sanlorencina denunció las agresiones de las que fue víctima por parte de Remondino durante una reunión de la comisión de Transporte en el Concejo, a la que la denunciante, de nombre Graciela, había concurrido para discutir la colocación de publicidad en los taxis.
“Graciela fue como representante de Crara Mujer; en ese marco se dio la agresión, la falta de respeto por parte de este concejal, que encima es el presidente de la comisión de Transporte”, contó oportunamente el delegado provincial de la Cámara de Remises y Agencias de la República Argentina (Crara), Mario Di Naccio.
La Justicia le aplicó una orden de restricción a Remondino que le impide acercarse a la trabajadora. Todavía está vigente.
En marzo del año pasado, Cecilia, empleada de la Municipalidad de San Lorenzo, siguió el mismo camino: denunció al concejal por maltrato cuando se encontraba en su puesto de trabajo en la sede de Defensa del Consumidor.
Remondino se presentó en esa oficina por una reunión con el titular del área municipal, Fernando Dagatti, quien en ese momento no se encontraba. “A través de la reja me comienza a gritar muy agresivo: ‘Abrime la puerta, me tenés que abrir la puerta y no me hagás esa cara’, y como yo me iba para atrás porque me había asustado, me dice ‘vení para acá, abrime la reja’; ahí me dice: ‘Yo soy concejal de San Lorenzo, soy Marcelo Remondino y tengo audiencia con el doctor Dagatti’”.
Enseguida, según la denuncia, empezó a patear la puerta mientras continuaba a los gritos contra la empleada totalmente desencajado.
“Aseguraba que debía ser atendido con cierta prioridad en virtud de su carácter de concejal y Cecilia lo que le explicó que era una cuestión de un trámite tipo personal y ahí desencadenó en una serie de agresiones verbales”, explicó en su momento el abogado de la mujer, Gabriel Filippini.