Escándalo en Ricardone por alta concentración de arsénico en el agua potable

Lo descubrió el periodista Juan Manuel Almada que hace dos años vive allí un análisis muestra que contiene una densidad tres veces mayor a la permitida por la Organización Mundial de la Salud


Caiga Quien Caiga (CQC), el programa que se emite por El Tres, lanzó la semana pasada un informe que trajo cola. Botella en mano, Gonzalito Rodríguez increpó al intendente de la localidad bonaerense de Pehuajó, Pablo Zurro, por la alta concentración de arsénico en el agua potable. Más acá, muchos santafesinos padecen el mismo problema. A sólo media hora de Rosario, en Ricardone, el periodista Juan Manuel Almada detectó que la densidad de arsénico en el agua triplicaba la permitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Almada contó que se percató que algo raro sucedía con el agua de Ricardone cuando comenzó a construir su casa dos años atrás. Las flamantes aberturas de aluminio, recién compradas, se percudieron a poco de haberlas instalado. Lo mismo notó en la grifería.

Al principio –señaló– sospechó de la calidad de los materiales, pero pronto se dio cuenta que era el agua lo que corroía el metal. Mandó entonces a hacer un estudio que repitió con el mismo resultado dos años después: en un litro de agua hallaron 0,038 gramos de arsénico. “Tres veces más de lo permitido por la OMS”, llamó la atención.

Según pudo averiguar, el gobierno comunal estaba al tanto del problema e intentaba paliarlo repartiendo bidones de agua por el pueblo para evitar el consumo por la red. pero los recursos no bastaban para abastecer a toda la comunidad. Muchos, como él, tuvieron que comprarse su propia agua o bien adquirir un sistema de filtrado individual.

Como Ricardone, advirtió, otras localidades santafesinas, como Fray Luis Beltrán, Ibarlucea, Roldán y Capitán Bermúdez padecerían la misma situación.

De acuerdo a la OMS, el arsénico es una de las 10 sustancias químicas consideradas más preocupantes para la salud pública. Una exposición prolongada a este tóxico puede causar lesiones cutáneas e incluso, a largo plazo, cáncer de piel.

Actualmente, el límite recomendado para la concentración de arsénico en el agua potable es de 10 microgramos por litro, aunque se trata de un valor de referencia provisional dadas las dificultades de medición y de eliminación del arsénico. Es decir, cada país puede establecer límites más elevados teniendo en cuenta las circunstancias locales.

Fuente: Rosario 3

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