Esculturas de sexo explícito escandalizan las calles de España

Las obras de inspiración griega, del artista Antoni Miró, se encuentran en el puerto de Valencia.


Se trata de una serie de obras hechas con láminas de acero recortadas que se inspiran en la cerámica popular griega de la antigüedad. En ellas se ve a una mujer masturbándose, otra haciendo una felación y una pareja a punto de tener sexo anal, entre otras situaciones íntimas.

Pero las esculturas recibieron críticas de quienes consideran que no son apropiadas para un paseo frecuentado por niños como la Marina de Valencia. Otros, en cambio, lo ven como un disparador para conversaciones sanas con sus hijos sobre el cuerpo y la sexualidad.

La asociación conservadora Foro de la Familia afirmó que «la exposición en la vía pública de estas figuras que representan felaciones, masturbaciones, con genitales expuestos y reproduciendo diversas prácticas sexuales, con alto contenido sexual explícito y de muy dudoso gusto», podría violar la ley de protección de menores.

Los niños son expuestos a «escenas inadecuadas para su edad», consideró la organización en un comunicado y pidió la reubicación de las obras en otro lado.

El artista rechazó las críticas. «Las esculturas están inspiradas en los dibujos de la cerámica popular griega. No es que estuviera escondida, sino que hace 2.600 años era de uso cotidiano, diario. En algunos aspectos se ve que estaban más avanzados que ahora», afirmó Miró al diario El País.

«Las esculturas están inspiradas en los dibujos de la cerámica popular griega. Hace 2.600 años era de uso cotidiano, diario», se defendió el artista.

 

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