Las ciudad de Rosario es noticia nacional por la violencia que se vive en sus calles, violencia que se refleja es la tasa de homicidios que cuadriplica la media nacional y en el descontrol general que se vive.
La situación que se está viviendo en el Puerto de Rosario no hace más que abonar la sensación de caos que reina en todas las actividades sociales y económicas. Un conflicto que lleva más de un mes y que tuvo entre sus episodios más tristes – que quedará en la historia – a una horda de violentos ingresando al municipio y al concejo deliberantes, por esta barbarie no hay un sólo detenido.
Hoy, un grupo de estibadores que no quiere acatar el acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, el sindicato y la empresa mantiene los ingresos del Puerto de Rosario bloqueados impidiendo el ingreso de cerca de 300 estibadores, trabajadores que no cobran su salario desde noviembre. Los estibadores que empujan la medida fueron echados con causa por violentos, pese a esta figura legal cobraran su indemnización sumado a que tienen posibilidad de seguir trabajando en otra empresa.
Estos trabajadores y movimientos de izquierda están desafiando el estado de derecho en la provincia, situación que pone en riesgo todas las actividades económicas que se desarrollan en el territorio provincial, ya que si el estado no toma el control de la situación cualquier posibilidad de inversión quedará en Santa Fe será ciencia ficción.
