En una reveladora conversación entre el conductor Walter Castro y el profesor de Economía en la Universidad San Francisco de Quito, Luis Espinosa Goded, abordaron temas cruciales que actualmente afectan a Ecuador y realizaron un balance de la delicada situación que atraviesa dicho país y cómo pueden servir como espejo para el caso de Argentina. “Estamos en medio de un proceso de elecciones anticipadas por el fracaso del gobierno de Lasso y tenemos un problema con el auge de la delincuencia”, relató Goded.
En medio de un panorama político turbulento, Espinosa Goded destacó que “Ecuador se encuentra inmerso en un proceso electoral anticipado debido al fracaso del gobierno de Guillermo Lasso“. “La violencia también ha tomado un papel central, pasando de ser uno de los países más seguros en América Latina a uno de los más violentos en cuestión de años”, afirmó. Y agregó “El asesinato del periodista Villavicencio y el exilio de Zurita señalan la creciente influencia de las mafias y la dificultad del Estado en controlar la situación”.
Asimismo, el reconocido profesor español, se refirió a cómo operan las mafias en Ecuador e intentó analizar su funcionamiento y los motivos de los ataques que se están produciendo en dicho país. “Ecuador enfrenta desafíos únicos debido a su historia pacífica y a la falta de protocolos de seguridad adecuados para proteger a los candidatos presidenciales”, destacó. Además, la debilidad del sistema judicial y la desconexión entre el gobierno y la Asamblea han contribuido a la inestabilidad política.
La conversación también exploró la sorprendente dinámica electoral en Ecuador, donde candidatos inesperados han emergido como contendientes fuertes. Novoa, hijo de un conocido empresario bananero, se ha convertido en una figura relevante, “lo que demuestra cómo la política ecuatoriana está experimentando un cambio en su dinámica tradicional”, sentenció el analista. Y señaló que los problemas que Ecuador enfrenta no son únicos y destacó la necesidad de un análisis más profundo sobre las causas subyacentes de los fracasos gubernamentales.
Hizo hincapié en la importancia de entender la dinámica del Estado y cómo las luchas internas pueden dificultar la implementación de cambios significativos. En tal sentido, la conversación concluyó con una reflexión sobre la falta de alternativas viables en la política ecuatoriana y en la región en general. Puntualmente, en relación a la posibilidad de que Javier Milei obtenga la presidencia en Argentina, la experiencia de Ecuador evidencia que cuando la “derecha” llega al poder, “las izquierdas se lanzan a tomar las calles y es muy complicado gobernar un país cuando te lo están paralizando permanentemente”, puntualizó. En segundo lugar, en Ecuador “tenemos un problema de Estado judicial. “Los jueces han puesto muchos impedimentos a lo que quería hacer el gobierno del Lasso”, destacó. Además, mencionó que en el caso del “gobierno de Guillermo Lasso era muy débil en la Asamblea, no tenía poder de aprobar leyes en la Asamblea, y con decreto ejecutivo se puede hacer poco”. Es decir, desde el gobierno se puede cambiar la estructura del Estado, pero es que el Estado también lo tiene en contra”. Por último, mencionó “la falta de voluntad, o al menos de transmitir convicciones por hacer los cambios” y el problema de “la falta de cuadros intermedios”. Es decir, “al final, uno tiene que ser el presidente, sí, pero tiene que tener un gabinete de asesores, tiene que tener ministros, asesores de ministros, gente en las provincias”, sentenció. “En Argentina podemos hablar de si Milei gana o no, pero al final, estos problemas, existen”, concluyó.
