Luego de varios días de trabajo técnico para extraer el fósil en el lugar donde fue encontrado, los especialistas lograron completar el trabajo y trasladaron los restos para su análisis. Según explicaron los trabajadores, podría pertenecer a un glossotherium, una especie de oso perezoso gigante.
Ahora los restos ya se encuentran en el Museo del Río Paraná, donde serán estudiados y analizados por un grupo de profesionales a cargo de Luciano Rey, del equipo técnico de Arqueología y Paleontología de la Subsecretaria de Cultura de la Provincia de Santa Fe, en coordinación con el director del museo, Jonatan Brest.
