Joe Jonas y Sophie Turner son dos actores reconocidos de la industria cinematográfica. La pareja se casó en mayo de 2019 en Las Vegas.
Ese mismo año compraron una mansión que cuesta USD 34,1 millones ubicada en California, Estados Unidos. Sin embargo este año decidieron venderla.
Los 4500 m² de madera y piedra cuenta con un total de nueve habitaciones, 11 baños completos y tres toilettes. Los espacios de ocio son el gran atractivo de la casa. Los más inusuales: un acuario hasta una peluquería. La mansión cuenta con múltiples salas como vestíbulo, cocina, antecomedor, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, cava de vinos, sala de cine, gimnasio, oficina, biblioteca, bar, diversos balcones y garaje para seis vehículos, entre otras habitaciones.
La cocina es una de las áreas más concurridas en una casa, con un ambiente espacioso y decorado en tonos marrones oscuros. Equipada con electrodomésticos de alta gama, una isla central conecta el espacio proponiendo una mesada multifunción: se puede usar para preparar las comidas así como puede servir de desayunador para siete comensales.
El cuarto principal es otro de los espacios estrella en cada casa. La habitación donde dormía la pareja tiene espacio para una cama grande y una sala de estar incorporada en suite. Se le suma un amplio armario para estos dos fanáticos de la moda y el orden, un baño con doble bacha, bañera y ducha. Y un detalle de ensueño: un ventanal da paso a un gran balcón con hermosas vistas del jardín.
La propiedad cuenta con extensas áreas parquizadas, un campo de golf, numerosas terrazas y pileta conectadas a espacios de spa, entre otras comodidades.
Además, posee un sofisticado sistema de seguridad para garantizar vigilancia de alto nivel y vallas exteriores que rodean la propiedad. La intención de obtener privacidad de los actores los llevó incluso a solicitar que la aplicación de Google Maps difuminara en su versión Street View la vista de la casa, lo que imposibilita su visualización digital para los curiosos. Aún no se conoce el motivo por el que la pareja decide vender la casa.