Malos compañeros

Festejó su cumpleaños en Aldao y no le fue un sólo amigo

"Gasté 50.000 pesos para esta fiesta", relató la joven. Expuso su enojo a través de las redes sociales y hasta en un reportaje en la cadena TN

En Twitter, una joven compartió la angustiante situación que vivió luego de invitar a sus amigos a su cumpleaños temático y confirmar que nadie asistió.

Pilar Armijo es la protagonista de esta historia y vive en Aldao. Cumplió 18 años el 2 de agosto último y escribió: “Hoy festejaba mi cumpleaños y estoy viendo historias de mis invitados que no podían venir subiendo si sale Wana o Güll o la c… de sus hermanas pedazos de f… Nunca más”.

La joven hizo referencia a dos bares de San Lorenzo, sitios a los que fueron sus amigos en vez de ir a su cumpleaños. “Se perdieron un cumple rosa muy hermoso. Por suerte tengo una familia hermosa que me acompañó”, dijo en un reportaje a la cadena TN.

“En total gasté 50.000 pesos. Trabajo de niñera y mi sueldo no es ni de la mitad de eso, tuve la ayuda de toda mi familia y me quedaron un montón de cosas pagas que no se usaron, entre ellas el salón, ya que lo terminé haciendo en casa de mis suegros porque era muy grande para los que eramos… Mi mamá y mi novio se esforzaron muchísimo para ayudarme y somos una familia humilde, fue todo con trabajo y esfuerzo”, describió.

En TikTok, Pilar compartió las imágenes de su cumpleaños y allí exhibió una torta en forma de corazón, empanadas de su color favorito y copas individuales que tenían la cara de cada una de las personas invitadas.

“Mis amigos no fueron, así que lo hice solo con las caras de mi familia”, contó Pilar, que fue consultada si había recibido algún tipo de explicación por el faltazo general en su cumpleaños: “Yo fui a sus cumpleaños siempre, ellos prefieren salir a boliches, no sé qué pasó”, respondió.

“A mis amigos de la escuela les avisé que ya que me mudé y estoy viviendo en Aldao, y que lo iba a festejar acá, porque me quedaba más cómodo en todo sentido, y la mayoría me dijo que no había problema. Que iban a venir”, sostuvo Pilar.

Sin embargo, no fue así. “Un día antes, cuando ya tenía todo comprado y el salón pago, les mandé a todos de nuevo si por favor me avisaban quiénes venían. Solo seis respondieron, entre ellos mi hermano mayor y mi cuñada. Algunos me dijeron que trabajaban. Otros que era muy lejos, sabiendo que un taxi entre pueblo y pueblo está 1000 pesos, que hoy en día no es nada. Si lo pagaban entre cuatro no gastaban ni 300 cada uno”, detalló.

Finalmente, sus amigos la dejaron “pagando” y nadie fue a su cumpleaños.

 

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