San Lorenzo, Puerto San Martín y Capitán Bermúdez fueron las ciudades donde más jóvenes se concentraron, algunos optaron por quedarse en las puertas de sus casas junto a grupos de amigos, y otros por espacios privados preparados para recibir a todos aquellos con ganas de bailar.
La costa de San Lorenzo que en algún momento llegó a concentrar a más de cinco mil personas, desde que se prohíbe el ingreso de bebidas alcohólicas los boliches volvieron a ser la opción más elejida
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