Presos instalados en la Alcaldía de la Unidad Regional XVII estaban construyendo un boquete para atravesar uno de los muros exteriores de la Jefatura, con salida a calle Irigoyen. Unos 25 presos hubiesen tenido acceso al pasaje y esa cantidad de reclusos fueron trasladados a comisarías de la región mientras la policía investiga y arregla y boquete.
El boquete fue descubierto de manera fortuita cuando restos de mampostería fueron divisados mezclados con los desechos cloacales que se generan en la propia Alcaldía. “Cada 15 días pasa un posero y se lleva los desechos cloacales; y esta vez entre los desechos pudieron verse restos de mampostería. Allí comenzó una requisa interna y se descubrió el boquete que estaban haciendo”, explico el Of. Diego Rosinvalle.
Los reclusos estaban trabajando en los pabellones 2 y 3 de la Alcaldía. Al momento del descubrimiento ya había destruído una loza y comenzado un pozo, el cual se iba a conectar con un túnel tendría salida directa a la calle. “La pared exterior es de 60 centímetros de ancho y tiene malla metálica y chapa; el boquete tendría conexión a un túnel”, razonó Rosinvalle.
En los pabellones mencionados se alojaban unos 25 presos (de un total de 45 en la Alcaldía) y todos ellos hubiesen tenido acceso a la salida clandestina. “Fueron derivados a otras comisarías mientras el pozo es tapado y se investiga lo que pasó”, confió el uniformado.
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