Una historia digna de una película se vivió anteayer en el Centro Médico 29 de Octubre, sito en Puerto San Martín.
Un paciente pidió turno con la cardióloga Liza Orlandi para realizar un electrocardiograma, pero al llevar la profesional comprobó que estaba teniendo un infarto.
De inmediato fue atendido, junto al resto de los médicos y personal de la institución a fin de contenerlo y compensarlo.
«Tras analizar los resultados el electrocardiograma me dí cuenta que el paciente estaba padeciendo un infarto; junto al resto de todo el personal de la clínica logramos estabilizarlo y luego se lo derivó a un centro de mayor complejidad para la atención de este tipo de casos», señaló la doctora.
La profesional no sólo lo atendió y diagnosticó el percance, sino que además lo acompañó a bordo de una ambulancia hasta el Hospital centenario, en Rosario, donde quedó internado y se le practicó el correspondiente cateterismo y otras acciones que requirió dicho cuadro.

Al ver el electro frente a un infarto en centro médico se lo estabilizó y luego se lo derivó
La médica contó que el paciente llegó con algunas molestias en su pecho, pero que no lo comprometían demasiado, según le comentó. Días antes había estado internado en un nosocomio, por el mismo síntoma, aunque no le realizaron estudio alguno. Sólo le recomendaron, tras darle el alta, que se efectuara un electrocardiograma, y por eso el paciente solicitó un turno en la clínica puertense.
Orlandi aconsejó la importancia de este tipo de revisiones y chequeos, dado que sin que lo supiera la persona estaba generando un infarto que, de mediar esa atención de urgencia, podría haber acabado con su vida.
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