“Argentina puede producir 200 millones de toneladas. No es ciencia de cohetes, no es que no sabemos cómo hacerlo. Es voluntad de hacerlo. Es gestión”, aseguró Ricky Negri, ingeniero en producción agropecuaria, productor y exsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, entrevistado por Nicolás Carugatti y Jorge Metz en el programa Up River por Fisherton Plus.
Durante más de una hora, Negri desarrolló conceptos clave sobre los desafíos productivos de la Argentina, el rol del agro, la pérdida de oportunidades frente a Brasil, y la necesidad de un Estado que acompañe. Pero también se permitió hablar en primera persona de su paso por el gobierno de Mauricio Macri, con definiciones que aportan contexto político a una gestión que buscó transformar la estructura agroindustrial.
“A mí Macri me bancaba a muerte”
“Me han llamado gobernadores a las dos de la mañana para pedirme cosas que no correspondían, y a las seis y media de la mañana tenía el llamado del jefe diciéndome: ‘Bien, te banco’. O que le digan a un gobernador: ‘Si el Gordo te dijo que no, no lo hagas. No lo llames porque te la vas a pasar mal’. Eso es tener un respaldo político claro.”
Negri relató con claridad cómo funcionaba el respaldo interno dentro del gobierno de Macri. “En eso, el gobierno de Macri —yo lo miro como un espectador— bancaba a sus funcionarios. No había desangre. A muerte. Me bancaron a mí y a otros también. Nos bancaban cuando teníamos que decir que no”, remarcó.
Resultados de gestión y legado frenado
“Muchas de las cosas que hicimos se congelaron el 10 de diciembre de 2019 y no se reactivaron. Algunas se descongelaron, pero no todas. Y hay intereses a los que les conviene que no se descongelen. ¿Por qué? Porque no quieren competir. No quieren invertir en un tambo, no quieren poner plata en infraestructura. Les conviene el status quo.”
Negri fue categórico al describir el proceso de transformación institucional que impulsó desde SENASA y la Secretaría de Agricultura. “Nosotros hicimos muchas mesas de competitividad, desburocratizamos, generamos transparencia. No sólo abrimos 160 mercados, sino que modernizamos procesos, simplificamos regulaciones, y generamos confianza con el mundo”, repasó.
Brasil y Argentina: dos caminos opuestos
“Brasil en el 2000 tenía 18 millones de hectáreas de soja. Hoy tiene 43. Nosotros teníamos 15, y seguimos con 15. Brasil nos triplicó.”
“El productor argentino no sabe si va a poder exportar, si le van a cambiar el tipo de cambio o si le van a aplicar un fideicomiso. Así no se puede planificar.”
Negri comparó la evolución productiva de ambos países y fue contundente: “Brasil tiene una política de Estado para el agro. Acá, el Estado ve al agro como un cajero automático. Nos ordeñan, y además nos castigan si generamos más valor.”
Impuestos, precios relativos y desincentivo a la eficiencia
“Un iPhone 15 cuesta entre 2 y 2,5 toneladas de soja en Estados Unidos. En Brasil, entre 4 y 5. En Argentina, entre 9 y 16 toneladas. ¿Qué quiere decir eso? Que ser eficiente está castigado. Es un impuesto al mérito.”
Negri explicó cómo la combinación de retenciones, brecha cambiaria, impuestos en cascada y costos logísticos afecta la rentabilidad del productor argentino. “Así no hay forma. Nos exigen competir con Brasil o con Estados Unidos, pero con 5 toneladas menos por cada iPhone.”
No queremos subsidios, queremos reglas claras
“El productor no quiere que lo subsidien. Quiere que lo dejen producir. Quiere saber que lo que invierte, lo puede recuperar. Hoy el productor es un sobreviviente, no un empresario.”
Negri diferenció al agro argentino de otros sectores: “Nosotros no pedimos que nos regalen nada. Pedimos previsibilidad, infraestructura, estabilidad. Si el Estado acompaña, la respuesta del productor es inmediata. Lo demostró el campo siempre.”
“Podemos pasar de mil a tres mil camiones por año en el campo. ¿Qué falta? Precios relativos, condiciones y acompañamiento.”
Qué necesita el agro para despegar
Negri enumeró cinco medidas fundamentales para relanzar la agroindustria:
- Eliminación progresiva de retenciones.
- Reducción de la brecha cambiaria.
- Reforma impositiva que elimine la cascada fiscal.
- Infraestructura (caminos, puertos, ferrocarril, Hidrovía).
- Normativa laboral adaptada al siglo XXI.
“No es una receta mágica. Es sentido común. Es lo que hace Brasil, es lo que hizo Paraguay, es lo que hizo Uruguay.”
El campo como sistema, no como sector
“No somos el campo. Somos una cadena de valor: tenemos ciencia, biotecnología, logística, empleo industrial, conocimiento aplicado. Pero si sólo nos ven como la soja, estamos fritos.”
Negri explicó que la narrativa política en Argentina reduce al agro a una caricatura: “Nos ven como la Sociedad Rural de 1890. No nos entienden. Y como no nos entienden, nos estigmatizan y nos exprimen.”
“Queremos ser Corea del Sur, pero tratando al agro como Venezuela. Así no se puede.”
La Hidrovía como arteria estratégica
“La Hidrovía es clave. Pero hay que administrarla bien, con criterio técnico, no político. El dragado es central para bajar costos y ser competitivos.”
Negri valoró el rol de los puertos del Gran Rosario, pero advirtió que sin inversión y planificación, se pierde la ventaja. “Es como tener una autopista sin mantenimiento. Tarde o temprano, colapsa.”
Futuro y advertencias
“Argentina está a cinco años de duplicar su producción. Pero si no cambia, en cinco años no vamos a tener qué duplicar.”
Cerró con una definición política:
“Si alguien viene y dice que va a hacer una revolución agroindustrial sin tocar las reglas, miente. Sin cambios estructurales, no hay milagros.”