Se trata de un ejercicio que comienza con el derrame de fuel oil, y a partir de ahí se ponen en marcha las empresas que trabajan en este Plan Nacional de Contingencias. El ejercicio es realizado principalmente por brigadistas de distintas empresas y tiene por objetivo que se pongan en marcha todos los engranajes necesarios para que este tipo de desastres, en caso de ocurrir, tengan consecuencias menores.
La denominada “zona de sacrificio” fue la del Campo de la Gloria, donde los brigadistas trabajan vinculando el sector tierra y el agua.
Además del accionar de las empresas, participaron algunas fuerzas vivas de la ciudad, pero con un rol secuendario. Prefectura Naval es la encargada de fiscalizar el ejercicio.
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