Campo Timbo

Garnero: “Pequé de ingenuo y terminamos saliendo en los diarios”

Hangar en la pista
El dueño de Campo Timbó brindó declaraciones tras las investigaciones judiciales que lo vinculan con una red de narcotráfico a escala internacional. “El hangar está alquilado y no conozco a ningún colombiano”, explicó.

El dueño del Country Golf “Campo Timbó”, el empresario Carlos Garnero, realizó declaraciones radiales donde aseguró “no tener nada que ver con la causa” que investiga la Justicia Federal por narcotráfico a través de tránsito aéreo. Hace unos días, Gendarmería Nacional indicó en un parte oficial de prensa que a principios de este mes realizó un allanamiento en una pista de aterrizaje con un hangar en el barrio privado y también en otros domicilios de la provincia, donde decomisaron tres aeronaves, un remolcador, vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, dispositivos tecnológicos y documentación relevante para la causa. “La pista ni siquiera está en Oliveros ni en Campo Timbó como dijeron… Está en Timbúes. Sí, está en Timbúes. Está extralímites de Campo Timbó. Está a 1.500 metros”, argumentó.

La crónica de las fuerzas federales indica que “la investigación llevada a cabo permitió corroborar el vínculo con los dueños de un country (testaferros) ubicado en la localidad de Oliveros”, dato que resonó en toda la región y preocupó a muchos de los propietarios que viven en dicho barrio privado. “Acá hay un solo dueño, que es Carlos Garnero, quien está hablando. Y te estoy hablando de un teléfono que tengo hace 15 años. He leído notas que se hicieron 68 secuestros o incautaciones de celulares, el mío, por lo visto no, porque te estoy hablando de este número que vos tenés hace mucho. Mis computadoras las tengo en la oficina. O sea, hay un montón de irregularidades… Que son desprolijidades muy gruesas, porque bajo una causa que está en secreto de sumario, porque yo me he ocupado de ver qué pasa, porque como quiera que sea, tengo que defenderme, tengo que clarificar esta situación”, explicó.

Un alquiler por 30 años y un hangar construido a toda velocidad

Consultado por la periodista Gloria de los Ríos en su programa radial que se emite por FM 101.1, Garnero explicó que tanto la pista como el hangar estaban alquilados a terceros, que tras un acuerdo por el pago de un canon en concepto de alquiler podías hacer uso de las instalaciones. “Esa pista era para fumigar. Pero no se usaba hace 10 años. Eso estaba ocioso hace 10 años. Nosotros lo único que teníamos que hacer era mantener 4 o 5 hectáreas, cortar el pasto y siempre decíamos ´che, qué lindo, hacer un helipuerto, una escuela de vuelo, un aeroclub…´ Un desarrollo para gente que tenga aviones con su hangar ahí. Siempre el sueño del pibe, como quien dice”, explicó Garnero. Y agregó: “Bueno, ahí quedó. Y después vino esta gente, dos personas con buena presencia, se los veía con sus familias… Jamás pensé nada raro”.

Consultado por la periodista sobre los tiempos en el que los inquilinos levantaron el hangar en la pista, Garnero respondió: “En meses, probablemente 60 días, no te sé precisar y el contrato de alquiler era por 30 años. Iban a pagar un alquiler equivalente por 6 hectáreas, porque me pidieron 200 metros más para ampliar la pista, al precio de alquiler de quintales de soja. Como un alquiler de campo”.

Ante la consulta de cuándo fue terminado el hangar, el dueño de Campo Timbó explicó que “se terminó hace muy poquito” y “que hicieron muy rápido en hacer todo”.

“Nosotros estábamos muy contentos. Lo que menos esperábamos es esto que pasó. Obviamente alquilar una pista no es alquilar un departamento. Nosotros sabemos bien porque somos gente que está en el tema, ya que mi hijo también es piloto. Bueno, entonces dijimos, che, vamos a averiguar un poquito de referencias de estas personas. Averiguamos referencia con contactos que tenemos, averiguamos referencias comerciales. No les pedimos ninguna garantía porque más garantía que el hecho de que estaban haciendo una inversión ahí por un alquiler, si lo pagaban o no lo pagaban, no iba a cambiar. Se les caía el contrato. ¿Me entendés? O sea, jurídicamente era muy sencillo hacerlo. Yo soy un tipo bastante confiado, una persona bastante resolutiva para hacer una inversión. Cuando me gusta la gente no soy de andar averiguando mucho”, detalló.

El parte de prensa de la Gendarmería Nacional informó que en el hangar de Campo Timbó encontraron dos avionetas y detuvieron a cuatro ciudadanos de nacionalidad colombiana, con intervención del Juzgado Federal N° 3, a cargo del Dr. Carlos Alberto Vera Barros. Al respecto, Garnero fue contundente: “No conozco a ningún colombiano, siempre hablé con estos inquilinos que eran argentinos”.

Aviones que “bombardean” droga

Gendarmería informó además que “la distribución de droga con modalidad de bombardeo y un posterior accidente que se cobró la vida de dos involucrados en la ciudad santafecina de Cañada de Gómez en 2020, fue el puntapié inicial que dio origen a las tareas de inteligencia criminal a través de las cuales se descubrió la existencia de una organización ilícita cuya consolidada estructura de lavado de activos, y la creación de empresas fantasmas de exportación de granos, les permitiría adquirir aeronaves para realizar vuelos clandestinos y transportar estupefacientes desde Santa Fe hacia distintos puntos del territorio argentino, como así también su exportación hacia Europa por la hidrovía” y que “asimismo, la investigación llevada a cabo permitió corroborar el vínculo con los dueños de un country (testaferros) ubicado en la localidad de Oliveros, sitio que cuenta con un aeródromo privado”.

Una nota publicada en el diario “La Nación” el pasado 19 de julio, indica que “una de las formas más habituales de traslado de cocaína hacia los puntos de acopio de drogas, donde luego es acondicionada para el transporte terrestre hacia los mercados de consumo, es el bombardeo en campos. Las avionetas pasan a baja altura y dejan caer las cargas”.

La crónica, firmada por el periodista Germán De los Santos, agrega que “a veces los cálculos de las bandas no son precisos y esos cargamentos quedan en manos de las autoridades luego que puesteros o cazadores encuentran de casualidad esas bolsas con cocaína. Así pasó en la zona de J.B. Molina, cerca del límite entre Santa Fe y Buenos Aires, donde se hallaron bolsas arpilleras con 175 kilos de cocaína de máxima pureza”.
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