Complejo Sojero

Gremios portuarios piden vacunas, empresarios adhieren, pero no hay dosis disponibles

La huelga que llevan adelante algunos sindicatos en los puertos de la región tiene por objetivos "presionar" al gobierno para que acepte el pedido y pueda seguir recaudando dólares


Diversos sindicatos vinculados a la actividad portuaria y aceitera en el complejo sojero de la región iniciaron medidas de fuerza, que prometen repetir, en demanda a que sus afiliados sean vacunados a la brevedad contra el Covid-19, entendednos que se tratan de trabajadores esenciales y que están sujeto a un alto grado de contagio por la actividad que realizan.

Hasta ahora Urgara, SOMU y algún otro realizaron la huelga, que adelantaron que retomarían la semana entrante si no obtienen una respuesta satisfactoria e inmediata.

Si bien el sector empresarial no emitió opinión al respecto, está de acuerdo con que se vacunen a sus trabajadores. Pero también reconocieron que son «rehenes» de esta situación indeseada, ajena a sus intereses y que excede sus posibilidades.

«Es indispensable que el gobierno y los sindicatos se reúnan de inmediato para lograr un acuerdo», expresó un reconocido gerente de una de las fábricas aceiteras de la zona.

El paro de actividades vuelve a poner en jaque al complejo sojero local (en diciembre último fueron los aceiteros los que llevaron adelante un paro por varias semanas) y de tal manera las exportaciones se restringen aún más de las dificultades que de por sí plantea la bajante histórica del río Paraná y que impide cargar los buques con la cantidad de granos acorde a sus bodegas.

Si bien el pedido de este grupo de sindicatos, en defensa de los intereses de sus afiliados, es legítimo, no es menos lógico entender que el país no posee la cantidad de vacunas anticovid que la sociedad toda necesita. En todo caso, si se complace este pedido, otro sector se verá damnificado, pues las pocas dosis deberán administrarse saliéndose del actual modelo dispuesto por el gobierno.

Es la típica política de la frazada corta: si querés taparte hasta la cabeza, quedás con los pies afuera.

Otro dato a tener en consideración es que estos gremios reclaman tal exigencia imponiendo un paro de actividades sobre las empresas, que son totalmente ajeno a semejante situación. Y no menor es el silencio de dichos dirigentes a los denunciados casos de vacunados VIP, cuyas dosis bien podrían haber sido utilizadas para sus afiliados.

Parafraseando al aceitero Daniel Succi, y para «no ser hipócritas», lo que estos sindicatos hacen con la huelga es generar alguna presión a la Nación «frenando» el ingreso de divisas para un fisco necesitado en generar el ingreso de dólares para sostener semejante estructura estatal ¿Lo lograrán?

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