Desde el pasado primero de mayo, el principal prestador de servicios médicos privados en Rosario, Grupo Oroño, ha tomado la drástica decisión de suspender la atención a los afiliados de OSDE en todos sus planes.
Han dejado de otorgar turnos para consultas en consultorios, estudios y otros procedimientos a los afiliados de una de las obras sociales y prepagas más costosas del país.
La única excepción a esta suspensión se dio en el Sanatorio GO, donde se han respetado las cirugías programadas hasta el 2 de mayo, además de contemplarse situaciones especiales como pacientes oncológicos, con discapacidad, embarazadas en el tercer trimestre e internados al momento de la determinación.
El conflicto surge a raíz de una decisión unilateral de OSDE de retrotraer un aumento previamente consensuado en los aranceles de prestaciones médicas de Grupo Oroño, según explicó Nicolás Villavicencio, presidente del grupo. Villavicencio expresó su preocupación por la gravedad de la situación, ya que impacta directamente en el sostenimiento de las prestaciones y los honorarios médicos.
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Gritos y peleas en el entierro de SofíaVillavicencio reconoció que la situación es desagradable para todas las partes involucradas: prestador, financiador y, por supuesto, los pacientes.
“Desde que el conflicto se hizo público, los pacientes están al tanto. Esto ha resultado en una disminución en las atenciones, ya que muchos prefieren posponer consultas o exámenes mientras se espera una resolución”, añadió el directivo.