El veredicto se dio en el marco del primer juicio por jurados realizado en la capital provincial, bajo la conducción de la jueza Rosana Carrara, y culminó con la condena a prisión perpetua para el acusado.
El caso conmovió a la opinión pública: Lautaro había visto la publicación de una motocicleta en redes sociales y se trasladó hasta Santa Fe para concretar la compra. Sin embargo, fue emboscado y ejecutado, en lo que la Justicia calificó como “homicidio criminis causa” (matar para ocultar otro delito o asegurar impunidad).
La sentencia no solo refleja la gravedad del crimen, sino que además marca un precedente histórico en el sistema judicial santafesino, ya que por primera vez un jurado popular definió una causa penal de tal magnitud, aportando legitimidad social y transparencia al proceso.
