«Hoy, la industria del biodiesel en la región está completamente paralizada»

Lo reconoció el empresariado. Una nueva alícuota tributaria de casi 30 por ciento es una estocada compleja ¿Qué pasará con los puestos de trabajo?


«En estos días se terminaron de embarcar los últimos buques hacia Europa y lo único que quedó funcionando son las Pymes domésticas que abastecen al mercado interno; la industria grande exportadora está paralizada», afirmó Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).

Con tan contundente definición, la región vuelve a preguntarse sobre el futuro de esta industria y de los puestos de empleo que genera. Vale recordar que entre San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes están concentradas el grueso de estos establecimientos dedicados, exclusivamente, a vender su producción en el exterior.

¿Qué hizo, esta vez, retroceder un escalón (o varios, según se observe) a una industria con tanto potencial como la del biodiesel?

Por un lado, el cierre de los mercados internacionales por políticas proteccionistas, como lo hizo Estados Unidos y Europa, los dos principales mercados donde el biocombustible criollo era comprado. Respecto a este último, cerró sus puertas hace varios años, pero la disputa argentina en la Organización Mundial de Comercio (OMC) hizo que se reabriera, pero ahora, otra vez se cerró.

Y por el otro, las últimas novedades tributarias para el sector anunciadas este lunes por el gobierno nacional hace que su alícuota de retenciones oscile el 30 por ciento, una cifra que , en las actuales circunstancias, es considerada como insostenible. Hasta el año pasado tenía retenciones cero, pero luego se la llevó a 8 por ciento, en junio último al 15 y, desde el lunes con la aplicación de 4 pesos por dólar (régimen aplicable a los denominados productos primarios exportables), se suma otro 12 por ciento.

La capacidad industrial instalada en el país es para producir unos 5.000 millones de litros anuales. Hasta hace unos días, su capacidad ociosa era de 70 por ciento. Ahora, ya oscila a su totalidad.

«Llamó la atención las nuevas medidas tomadas por el Gobierno y que se haya ubicado el biodiesel entre los productos primarios. La verdad que no es muy razonable. Es una medida mala y un desincentivo al valor agregado», afirmó Zubizarreta.

Tal lo dicho, la región concentra el grueso de estos establecimientos, y según lo admitido por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), esta industria genera algo más de 300 puestos de empleo.

El sector, que no es la primera vez que atraviesa una situación crítica, nunca puso en jaque a sus trabajadores, pero ello no asegura nada con vista al futuro.

Además, todo indica que los valores de producción y exportación tendrán, a fin de año, una pronunciada caída respecto a 2017. En lo que va de 2018, se generaron ventas por unos 1.350 millones de litros, después de los 1.875 millones del año anterior. Para diciembre, se calcula que se embarcarán un total de 2.760 millones de litros, contra los 3260 millones de 2017, según indicaron fuentes del sector.

 

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