El conductor de la Toyota Hilux le pidió cargar dos mil pesos de diesel a un playero de la estación de servicio de Oroño y Bolivia. Le contó también que lo venían persiguiendo y que necesitaba combustible rápido. El expendedor de combustible sentía olor a caucho quemado y humo. Había circulado en contramano por varias calles y hasta se metió por los terraplenes del ferrocarril NCA para escaparse de los patrulleros que lo seguían en persecución controlada.
Finalmente en la estación de servicio detuvieron al conductor de 19 años y a su acompañante, un adolescente de 16. También secuestraron la Toyota Hilux, doble cabina de color blanca, según informaron desde la Unidad Regional XVII. Eran aproximadamente las 5.30 de la madrugada.
Veinte minutos antes, desde un patrullero observaron a la pick up circulando en contramano por calle Belgrano. Luego dobló en forma indebida por avenida San Martín hacia bulevar Urquiza en dirección al este.
Con balizas, sirenas, toques de bocina y señas de luces, la unidad móvil procuró que el conductor detuviese la marcha, sin poder conseguirlo y dándose a la fuga. El seguimiento policial se extendió por varios minutos, por la zona céntrica de San Lorenzo, en donde la camioneta circuló a muy alta velocidad y en varias oportunidades en contramano, haciendo peligrar la integridad física de las personas.
La pick up empezó a costear las vías del NCA atravesando el monte, y retomando la zona urbana en dicho paso a nivel y bulevar Urquiza, en donde un patrullero logró observar la patente. Otra de las unidades móviles, al llegar a Oroño y Bolivia observó a la camioneta cargando combustible en la estación de servicio Puma.