Se le llama “economía basada en el conocimiento”, “tecnologías de la información” (IT) y de muchas otras maneras, pero el nombre es lo de menos. Lo que realmente importa es que la tecnología sigue creciendo y parece no tener techo. Miles de empresas alrededor del globo se vieron impulsadas durante la pandemia de Covid-19, cuando la economía mundial se resentía y cientos de firmas se están afianzando hoy en la Argentina.
Al mismo tiempo, el sector genera empleos a un ritmo que la oferta de personal calificado para cubrirlos no puede seguir. Se proyecta que el déficit laboral se profundizará en los próximos años. Ese contexto de alta productividad y poca mano de obra, conduce además a un escenario de salarios superiores al promedio y un nivel de rotación de recursos humanos particularmente alto.
Según los especialistas, todo apunta a que la tecnología seguirá avanzando a ritmo acelerado, incluso desplazando a otros sectores. Algunos analistas incluso advierten que las potencias económicas del futuro serán las economías que más desarrollen la economía del conocimiento. ¿Podrá la Argentina formar parte de ese grupo?
A la hora de analizar al sector tecnológico local, hay datos estadísticos que dimensionan el potencial de crecimiento del sector. Por un lado, las exportaciones asociadas a la industria del conocimiento alcanzaron en 2022 los USD 7.300 millones, un aumento de 20% en relación al año previo.
Sólo la industria del software logró una facturación por la venta de servicios al exterior de unos USD 2.500 millones, de acuerdo a un relevamiento de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi). Lo positivo, además de la tendencia de crecimiento, es que a nivel mundial las exportaciones de productos digitales superaron USD 800.000 millones en 2022; el margen para crecer es aún muy alto.
En lo que respecta al mercado laboral los números también son claros. Según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, en los últimos cinco años se crearon más de 37.700 empleos en el país solamente en actividades de informática (sin contar al resto del sector TIC), lo que generó una expansión del 38,3 por ciento.
Además, según datos de la Secretaría de Economía del Conocimiento, el sector tecnológico en su conjunto tiene un déficit constante de personal calificado estimado en 10.000 búsquedas anuales dentro del país, lo que da cuenta de la rápida salida laboral que tienen los estudiantes de tecnología.
En base a esto, tanto el Gobierno nacional como las administraciones nacionales y municipales están incentivando a los jóvenes desde hace años para que se anoten en carreras de tecnología. Sin ir más lejos, el ministro de Economía, Sergio Massa, recordó el último jueves en una entrevista televisiva que en los últimos meses se entregaron 70.000 becas para nuevos programadores. “El objetivo es llegar a 300.000 jóvenes para que se preparen en esa carrera. El futuro está en la economía asociada a la tecnología”, aseguró.
En los últimos cinco años se crearon más de 37.700 empleos en el país solamente en actividades de informática (Trabajo)
Esa relación de mucha demanda laboral, con poca oferta, repercute por supuesto en los ingresos. De hecho, un estudio de la Cessi demostró, a través del Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos (Opssi), que los salarios del rubro IT duplican a los del sector privado en general y superan ampliamente al valor de una Canasta Básica Total (CBT) del Gran Buenos Aires. La mediana salarial (esto es, el punto medio del rango de distribución, aquel que deja al 50% por debajo y al 50% por arriba) de quiénes trabajan en sectores de base tecnológica fue de $347.000 brutos en enero de este año, mientras que la CBT llegó en ese momento a 172.000 pesos.
Las diferencias se han seguido manteniendo a lo largo de los últimos meses y según un relevamiento de Manpower, los nuevos aspirantes a puestos en el sector IT son los que mejores sueldos iniciales piden. En julio, los empleados junios de tecnología y sistemas (quienes recién se están incorporando al mercado), pidieron ganar $242.651, un valor 21% por encima del resto de los sectores.
La mirada de los gigantes
Para tener una idea cercana de qué puede implicar el desarrollo de la industria tecnológica en la Argentina, Infobae habló con dos gigantes del sector IT a nivel mundial: Intel y NTT Data.
Laura Huarte, Gerente de Desarrollo de Negocios de Gobierno y Educación en Argentina y Uruguay para Intel, contó que “después de los radicales cambios que vivimos en los últimos años, y mirando hacia el futuro, la digitalización de todo será una constante. Los principales jugadores dentro de la industria, debemos reforzar nuestro compromiso de seguir innovando y nutriendo el ecosistema tecnológico en su totalidad. Tenemos que enfocarnos en entender las necesidades, oportunidades y desafíos de la industria, para anticiparnos con soluciones que puedan contribuir al desarrollo teniendo en cuenta el contexto actual y futuro”.
Con relación a la Argentina, Huarte aseguró que el país cuenta con varios factores a su favor que impulsan su ascenso en este ámbito altamente competitivo. “En primer lugar, el país demostró tener una reserva de talento joven y creativo en el campo de la tecnología. Las diferentes instituciones educativas están formando profesionales altamente capacitados en áreas como la programación, la ingeniería de software y la inteligencia artificial. Esta riqueza de capital humano es fundamental para construir una industria tecnológica sólida”, argumentó.
Por su parte, Pablo Pereira, CEO de NTT Data Argentina, aseguró que el crecimiento de la industria del conocimiento relacionada a tecnología, desarrollo y puesta en marcha de software tiene una proyección “súper positiva” en el país.
“Es una industria que permite reinventarse, es de primer empleo, de rápida inserción. Podemos competir de igual a igual con cualquiera en el mundo, con talento distribuido por todo el país, con un sistema universitario aún en valor que permite potenciarse mutuamente entre sector privado y la academia. Las posibilidades son enormes, los recursos son enormes, pero hay que transformarlos en realidad. Y eso requiere esfuerzo, constancia, coherencia, visión de medio y largo plazo y educación”, sostuvo.
Qué hacer para crecer
Hay empresas, trabajo, capital humano y capacidad, pero aún resta mucho por hacer y por ahora, Argentina está lejos de ser un referente tecnológico a nivel mundial. ¿Es imposible? no para los especialistas, pero sí hay mucho trabajo que hacer en el camino.
“Para el camino hacia el liderazgo en TIC, es esencial la colaboración entre el sector público y privado. La creación de ecosistemas de innovación y tecnología, donde se promueva la colaboración y se facilite el intercambio de conocimientos, puede generar un impulso significativo. El implementar políticas estables y favorables para el desarrollo tecnológico es crucial para atraer inversiones y fomentar la creación de startups y empresas de base tecnológica”, opinó Laura Huarte.
No obstante, la representante de Intel aclaró que existen muchos desafíos a superar. “El principal es que la infraestructura digital en Argentina todavía necesita mejoras para garantizar una conectividad confiable y rápida en todo el país. La brecha digital entre las zonas urbanas y rurales debe ser abordada para garantizar que todas las regiones tengan acceso a las oportunidades que ofrece la tecnología”, advirtió la especialista.
A su vez, comentó la Gerente de Desarrollo de Negocios de Gobierno y Educación que para seguir en el camino de transformación digital, es necesario hacer un foco especial la capacitación constante del talento para que tengan la capacidad de implementar las tecnologías más recientes y aprovecharlas al máximo, y así, enfrentar los desafíos comerciales y económicos de cada mercado.
“Desde Intel buscamos liderar la innovación tecnológica con un aspecto unificador, por lo que tenemos el compromiso de fomentar la educación Steam, enfocada a resolver las necesidades del presente y del futuro de la industria, a través de programas de capacitación innovadores. Buscamos activamente apoyar y colaborar con las instituciones que permitan la formación de nuevo talento y nuevas ideas que mejoren la vida de todas las personas en el mundo”, agregó Laura Huarte.
Para Pablo Pereira, de NTT, Argentina tiene el talento, la estructura básica educativa, el espíritu emprendedor, la zona horaria adecuada y el multiculturalismo necesario para posicionarse a nivel mundial. No obstante, advirtió que el país necesita comprometerse a una macro que acompañe al sector.
“Es necesario que el escenario permita planificar a mediano plazo, que no tenga sorpresas en los tipos de cambios o en los esquemas impositivos, que permita establecer vínculos comerciales duraderos y robustos. Tenemos la materia prima: el talento. Lo que se necesita es ser predecible en todo sentido”, insistió.
Se mostró de acuerdo Huarte, quien agregó que, para atraer más inversiones de empresas líderes de la industria tecnológica, Argentina requiere un enfoque integral que aborde diversos aspectos económicos, regulatorios y de infraestructura. “Son necesarias políticas claras que sustenten en el tiempo proyectos tecnológicos que hagan que esas inversiones perduren”, sostuvo.
Qué estudiar para subir a la ola
Se habla constantemente de que faltan talentos para satisfacer la demanda de la industria tecnológica. Ahora bien, ¿qué se necesita exactamente? Desde Intel aseguraron que la industria tecnológica demanda una diversidad de talentos con habilidades bien marcadas, que son las que impulsarán el cambio.
“Las profesiones que encabezan la lista de demandas son los ingenieros y desarrolladores de software. Conforme la digitalización se instaura como la norma en cada sector, la capacidad de crear y mantener aplicaciones y sistemas tecnológicos adquiere una importancia fundamental”, explicó la Gerente de Desarrollo de Negocios de la multinacional.
Por otro lado, Huarte contó que también están tomando protagonismo los talentos especializados en inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático, y con ellos, la demanda de profesionales con habilidades en ciencia de datos y análisis. “Los científicos de datos y los expertos en IA son los arquitectos de las decisiones basadas en estadísticas, creando modelos predictivos que desafían lo convencional y abren nuevas posibilidades”, detalló.
“Se proyecta que para 2025 habrá una demanda de aproximadamente 97 millones de especialistas en la industria de Inteligencia Artificial en el mundo. En Intel, vislumbramos un futuro en el que la tecnología desempeñará un rol cada vez más significativo. La sinergia tecnología y seres humanos, potenciará nuestras capacidades y nos ayudará a tomar decisiones aún más acertadas”, agregó la especialista.
Huarte mencionó además que la presencia de la Inteligencia Artificial está expandiéndose no solo en los negocios, sino en todas las áreas de la actividad humana. “Con el boom de la inteligencia artificial y la nube, se van a necesitar cada vez más especialistas en ciberseguridad. La constante digitalización requiere de talentos que garantizan la confianza en la economía digital para salvaguardar información crítica y proteger la privacidad de los datos de la complejidad de las amenazas cibernéticas en constante evolución”, aportó.
Por su parte, Pablo Pereira sumó que la industria que esta en permanente evolución y se reinventa a mucha velocidad. “Hoy todo lo relacionado con plataformas de datos, con desarrollo de inteligencia artificial es lo más candente, pero una de las grandes características de esta industria es que es permite permanentemente aprender sobre lo aprendido, desarrollar capacidad sobre lo ya construido”, opinó.
“Esa es la clave, la agilidad para entender para donde se está dirigiendo la necesidad. Y esta necesidad está siempre relacionada con la capacidad de poner en marcha nuevos y mejores procesos y casos de uso para compañías y usuarios finales”, concluyó el CEO de NTT DATA argentina.