Utilizar biocombustible para sus unidades móviles: una manera de pensar en el medio ambiente:
DH-SH La empresa líder en logística y saneamiento del cordón industrial santafesino, que también se dedica al reciclado de aceite usado de cocina, comenzó la implementación del proceso de obtención de biocombustibles de segunda generación para sus unidades móviles siendo una de las pioneras en esta provincia.
Durante el 2019 la empresa, emplazada en Capitán Bermúdez, realizó ensayos mezclando en diferentes proporciones biodiesel recuperado con combustible fósil convencional (Gas oil) con el objetivo de implementarlo en toda su flota de camiones.
“A partir de la recepción de fondos de tanque de biocombustibles recuperados, extraemos la fracción factible de ser utilizada como biocombustible. Se comenzó con una fracción de 25% bio y 75% gasoil, y luego se escaló a iguales proporciones, es decir 50 y 50. Los resultados son muy buenos ya que no se notaron variaciones en el rendimiento del motor”, explica Noelia Cappello, responsable del departamento de Medio Ambienta de la compañía.
La empresa que se dedica desde hace más 20 años a la logística y saneamiento de la industria aceitera y desde hace dos años, además, recolecta y recicla el aceite usado de cocina para la producción de biocombustible de segunda generación, está certificada por ISCC para el manejo de residuos no peligrosos y tiene un fuerte compromiso con el ambiente. Por este motivo, en 2019 inició estos ensayos que ya se están implementando con éxito.
Al momento de ser quemados, los biocombustibles que son derivados de la biomasa como ser desechos orgánicos de vegetales y frutos o aceites vegetales, emiten gases de efecto invernadero (GEI) al igual que los combustibles fósiles, pero en mucho menor medida, motivo por el cual se convierten en una alternativa más amigable con el planeta.
“El punto de quiebre lo marca el hecho de que esa concentración de GEI que emiten los biocombustibles cuando son combustionados, es la misma que capturarán luego al volver a crecer en las plantaciones, cerrando el ciclo de carbono”, explica Cappello.
Si bien los combustibles fósiles también vuelven a regenerarse, esto sucede en un período excesivamente mayor al de una vida humana. La Tierra necesitó millones de años para formar los depósitos de carbono mineral que actualmente se queman en combustibles fósiles a un ritmo vertiginoso, liberando concentraciones altísimas de GEI que son imposibles de recapturar en igual período de tiempo y proporciones. En cambio, dentro de su ciclo de vida, las plantas de las cuales se obtiene directa o indirectamente el biocombustible, capturan similares (o incluso mayores) cantidades de CO2 que las que luego emitirán al ser oxidadas en el proceso de combustión.
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