El futuro de la Hidrovía Paraná-Paraguay sigue siendo un tema central para la infraestructura del país, y el especialista en transporte fluvial Juan Carlos Venesia fue contundente en su análisis: sin un órgano de control y una licitación bien diseñada, el nuevo proceso está condenado al fracaso.
En una entrevista en el programa Up River de Fisherton Plus, Venesia recordó que el contrato de concesión original de la Hidrovía fue prorrogado en 2010 y que desde entonces el Estado argentino ha ido postergando una solución definitiva. “Si en estos años hubiésemos contado con un órgano de control independiente, hoy no estaríamos discutiendo una nueva licitación, sino renovando un contrato con reglas claras”, afirmó.
Un proceso que necesita previsibilidad
Venesia hizo hincapié en que el gran problema del intento de licitación impulsado por el gobierno de Javier Milei fue la falta de planificación y previsibilidad. “No se puede encarar la principal concesión de obra pública del país con tiempos políticos y sin criterios técnicos claros”, sostuvo. Según explicó, una licitación de esta magnitud necesita entre 12 y 16 meses de trabajo serio para evitar errores que luego comprometan el desarrollo del sistema.
Además, remarcó que la ausencia de un órgano de control independiente permitió que el proceso anterior se viera envuelto en denuncias y conflictos de intereses. “Un órgano de control profesional y con presupuesto propio permitiría ordenar el proceso, garantizar transparencia y darle legitimidad a las decisiones”, señaló.
Santa Fe y su reclamo de calado y plazos más cortos
Santa Fe ha sido una de las provincias más activas en el debate sobre la nueva licitación, y Venesia destacó algunos de sus principales reclamos: un calado de 25 pies hasta el puerto de Santa Fe y una reducción del plazo de concesión de 30 a 20 o 15 años. “No se puede firmar un contrato por 60 años sin considerar la evolución tecnológica y ambiental”, advirtió.

El especialista también subrayó la importancia de que la Hidrovía contemple mejoras en la infraestructura terrestre. “No podemos hablar solo del río, necesitamos accesos viales y ferroviarios que garanticen que los productos lleguen a los puertos de manera eficiente”, explicó.
Una obra clave que no admite más improvisaciones
Para Venesia, la Hidrovía no es solo una vía de transporte, sino la obra federal de infraestructura más importante del país, clave para la competitividad de las exportaciones y el desarrollo productivo. Sin embargo, advirtió que el debate no puede limitarse a cuestiones administrativas. “Si el nuevo pliego no tiene una visión estratégica a largo plazo, estamos condenados a repetir los mismos problemas dentro de unos años”, enfatizó.
Ahora, el gobierno nacional enfrenta el desafío de reconstruir legitimidad y avanzar en un proceso serio, con reglas claras y sin improvisaciones. La Hidrovía es la columna vertebral del comercio exterior argentino, y el país no puede permitirse otro fracaso en su licitación.