La critican bajo el argumento de que su trabajo es incompatible con las imágenes que elige mostrar en su cuenta personal de Instagram. Se llama Vivian Polanía, tiene 32 años, es abogada y trabaja como jueza en Cúcuta, una ciudad colombiana.
La magistrada se hizo famosa después de que sus superiores le iniciaran una investigación por tener una conducta que «compromete la dignidad de la administración de justicia», señaló la publicación colombiana Semana.
Desde hace dos años, Polaína se desempeña como jueza primera penal municipal con funciones de control de garantías en Cúcuta. Adepta en su tiempo libro del crossfit y de los tatuajes -tiene 37 en total-, las imágenes que publica en su perfil de Instagram generaron una polémica acerca de los límites a la expresión de la personalidad de quienes trabajan para el Estado.
En una entrevista con CNN, la «jueza hot» -tal como han decidido denominarla en los medios- aseguró que ella considera que son cuestiones diferentes: su trabajo diario impartiendo justicia y su derecho a publicar lo que quiera de su vida privada.

En el ámbito judicial también le recordaron los deberes y las prohibiciones que deben cumplir los funcionarios legales: «Cuidar que se presentación personal corresponda al decoro que debe caracterizar el ejercicio de su elevada misión», dice una circular enviada hace unos días.
Ella insiste en el hecho de que en las fotos de su Instagram no hace ningún comentario jurídico y que, por esa razón y por su libertad, no piensa cambiar.
«Respecto de mi ropa y mi forma de vestir, creo que de eso se trata el desarrollo libre de la personalidad. Todos somos distintos y tenemos derecho a mostrarnos como somos», indicó la protagonista de la historia que tiene más de 130.000 seguidores.
Comentarios