Editorial radial

Kirchner quiso eternizarse, Francisco lo frenó; hoy Milei pacta con los mismos

Kirchner quiso eternizarse, Francisco lo frenó; hoy Milei pacta con los mismos

Sergio Berensztein fue directo: detrás de la caída de Ficha Limpia en el Senado hay pactos de poder, transferencias de fondos, y un viejo conocido de la política nacional: Carlos Rovira. El mismo que en 2006 quiso habilitar la reelección indefinida de Néstor Kirchner, y que ahora, aliado con Milei, vuelve al centro de la escena.

Estamos en WhatsApp: Podés seguirnos acá

Sergio Berensztein fue directo: detrás de la caída de Ficha Limpia en el Senado hay pactos de poder, transferencias de fondos, y un viejo conocido de la política nacional: Carlos Rovira. El mismo que en 2006 quiso habilitar la reelección indefinida de Néstor Kirchner, y que ahora, aliado con Milei, vuelve al centro de la escena.

En su columna diaria por Cadena 3, el politólogo Sergio Berensztein no ahorró precisión ni memoria. El foco de su análisis fue la votación que impidió que se convierta en ley el proyecto de Ficha Limpia, que buscaba impedir que personas condenadas puedan ser candidatas. El fracaso, según Berensztein, tiene nombre propio: Carlos Rovira, el operador político más influyente de Misiones.

El proyecto, que ya tenía media sanción en Diputados, fue bloqueado en el Senado con votos clave de dos representantes de Misiones: Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, quienes semanas atrás afirmaban que iban a votar a favor de la iniciativa. “Esta es la vieja política, la más vieja de todas”, apuntó el analista.

Y agregó: “¿Qué pasó esa noche? Pasó Rovira. Pasó plata. Pasó gobernabilidad negociada. Pasó lo peor del sistema político argentino. Esa clase de pactos que explican por qué el discurso contra la casta convive con las prácticas más castas del sistema”.

El nombre que nadie quiere decir

Carlos Rovira, el jefe político de Misiones, fue el arquitecto del Frente Renovador de la Concordia, una maquinaria de poder que lleva más de dos décadas gobernando la provincia con una red de intendentes, jueces, medios, contratistas y funcionarios que responden a un esquema hegemónico.

Pero lo que más sorprendió de la columna de Berensztein fue la línea histórica que trazó: Rovira fue el operador de Néstor Kirchner en 2006 para intentar habilitar la reelección indefinida, junto a Eduardo Fellner en Jujuy y Felipe Solá en Buenos Aires. Y quien se le plantó a ese intento de feudalización fue nada menos que Jorge Bergoglio, hoy el Papa Francisco.

Berensztein recordó que Bergoglio, a través del obispo Joaquín Piña, organizó una campaña pueblo por pueblo en Misiones para frenar la reforma constitucional que buscaba habilitar a Rovira a seguir indefinidamente en el poder. “Ganó Bergoglio, perdió Kirchner. Y ahí nació el odio del kirchnerismo al hoy Papa”, sentenció el analista.

Milei, ¿anticasta o heredero?

La columna terminó de forma demoledora: “Ese Rovira que quiso la reelección indefinida con Kirchner, hoy juega con Milei. Garantiza gobernabilidad a cambio de recursos, como siempre. Lo de esta semana no fue un fracaso de Ficha Limpia. Fue el triunfo de la vieja política en su versión más impune”.

Berensztein advirtió sobre la “contradicción entre narrativa y práctica”: mientras Milei denuncia a la casta, teje acuerdos con los que representan lo peor de esa casta. “Al final, se caen los velos. Y queda claro que detrás del discurso incendiario, están los mismos de siempre, haciendo lo mismo de siempre”.

El editorial de Berensztein ya circula entre políticos y periodistas como uno de los más filosos del año. No solo por su precisión, sino por recordar que en la Argentina de hoy, lo que se vende como cambio puede ser, en realidad, la continuidad maquillada de los peores hábitos del poder.

5