«La amenaza y el patoterismo sindical pone en riesgo el futuro de la ciudad», denunció el intendente de Fray Luis Beltrán

"Los que paran no son más que veinte y hay otros doscientos que quieren trabajar", agregó en relación a la actitud del gremio local para impedir que los municipales cumplan sus funciones


El intendente de Fray Luis Beltrán, Mariano Cominelli, escribió una carta abierta donde explica y pone sus argumentaciones en torno al conflicto que su gobierno sostiene con uno de los sindicatos que agrupa a los empleados municipales, o que el gremio mantiene con el intendente.

De hecho, el reclamo por la reincorporación de siete agentes municipales de planta permanente, cesanteados en enero pasado, fue el principio de las diferencias entre uno y otro. Hasta que, hace unos días, el gremio recibió la adhesión de la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) y la CGT San Lorenzo e iniciaron medidas de fuerzas más contundentes, como la instalación de una carpa de protesta frente al Palacio Municipio o un paro provincial que se llevará adelante pasado mañana.

En torno a ello es que Cominelli decidió exponer su posición y visión del conflicto, a través de la siguiente carta abriera:

«Queridos vecinos quería contarles a ustedes que está pasando en nuestro pueblo en cuanto al conflicto con algunos sindicalistas».

«Desde mediados del mes de mayo, por siete revocaciones de designaciones de planta permanente que dispuse el 05 de enero de 2018, a mi juicio ilegales, que hizo la gestión anterior de la Sra. Canut, el Sindicato de Fray Luis Beltrán del Sr. Miguel Santa Cruz y Alberto García, decidieron llevar a cabo diversas medidas. Entre ellas un paro por tiempo indeterminado y manifestaciones públicas».

«Yo respeto plenamente el derecho de huelga y a manifestarme libremente; es un derecho y no se cuestiona. Pero como los trabajadores municipales que adhieren a la medida son muy pocos (menos del 10% del total) han decidido abusar de sus derechos».

«En efecto, del total de 200 trabajadores municipales, solo paran no más de 20. En consecuencia como no tienen acompañamiento local traen todos los sindicalistas de afuera».

«Por un lado han pretendido impedir que el 90% restante trabaje, cercenando la libertad trabajar de otros trabajadores (que piensan diferente) por medio de insultos y amenazas y por otro, invadiendo diversas áreas (como parte de la sede del municipio y el corralón municipal) municipales e incluso amenazando a empresas privadas contratadas por el municipio para que dejen de prestar servicios».

«Lo cierto es que, vez pasada, hasta la obra pública de cordones cunetas y badenes pretendían paralizar por la fuerza».

«Sin perjuicio de que recurrimos a la Justicia como corresponde, si logran su cometido el perjuicio económico contra el pueblo sería absolutamente irreparable y ellos no se harán cargo; porque la verdad, Beltrán no les interesa».

«Ya adjudicamos una obra de asfalto que por ejemplo incluye calle Saenz Peña de punta a punta. Esto beneficiaría a barrio Centro Norte, Fonavi 3, Granadero, Ombú, Celedonio Escalada y en el futuro si se concreta la avenida interurbana el acceso y egreso de la misma».

«Como desde el comienzo sostuve esto lo debe resolver la Justicia. La situación actual es que los sindicalistas ingresaron un recurso de amparo ante la Justicia, el gobierno municipal se defendió y por lo tanto es ahora la Justicia la que debe emitir su sentencia. La Justicia no dictaminó nada aún por los que es falso que no hayamos acatado resolución judicial alguna que aún no se ha dictado salvo una medida cautelar que solicitara el ingreso inmediato de los reclamantes que fue denegada».

«Nosotros cumpliremos lo que la Justicia dictamine pero vale la pena preguntarse si estos sindicalistas también se someterán a la Justicia. Pues nadie, nadie en el país, tiene derecho a ponerse por fuera de lo que la Justicia resuelva».

«Entonces Sres. Vecinos, el intendente elegido por el voto de la inmensa mayoría de ustedes respeta el derecho de huelga y a la libre manifestación, pero repudia el accionar violento y el uso de la fuerza por fuera de la ley”.

«Hoy la amenaza y el patoterismo ya no solo va dirigido a perjudicar a un gobierno y a los trabajadores que piensan diferente a ellos, que son la inmensa mayoría, sino que pone en riesgo el futuro de nuestra ciudad. Yo sostengo que entre todos debemos defenderla».

«¿Saben por qué? Porque cuando este conflicto llegue a su fin, toda esta gente foránea que hoy invade nuestro pueblo con una virulencia y soberbia nunca vista no va a aparecer ni en figurita; y los problemas de nuestra ciudad que no son pocos, los tendremos que resolver como siempre los beltranenses».

«Para concluir yo no tengo la verdad absoluta ni estoy en contra de los trabajadores. Pero si estoy en desacuerdo con que los pocos puestos de trabajo que se pueden generar en el municipio se los pretendan quedar los acomodados políticos o amigos de los intendentes o estos sindicalistas. Por eso de ahora y hasta que dure mi gestión, los que entran por política se van por política y los que desean llamarse empleados municipales que rindan concurso en igualdad de condiciones para todos los vecinos de Beltrán».

 

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