La Argentina ratifica oferta a fondos buitre para evitar el default técnico

El Gobierno apuesta a que la Corte de Apelaciones de Nueva York dicte una medida de no innovar que deje a salvo el pago del Cupón PBI. Apoyo a eventual reapertura del canje.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Amado Boudou, junto al secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, anunciaron en conferencia de prensa realizada en el Microcine del Palacio de Hacienda, el segundo tramo de canje de bonos de deuda de corto plazo ajustados por inflación.

El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, ratificó ayer que la apelación argentina al fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa contiene la posibilidad de reabrir el canje de deuda y hacer una oferta a los fondos buitre similar a la efectuada en 2010, en la segunda etapa de la reestructuración. Con la oferta sobre la mesa, el Gobierno apuesta a convencer a la Corte de Apelaciones de Nueva York para que dicte una medida de no innovar que deje a salvo el pago del Cupón PBI del 15 de diciembre y, así, evitar que el país caiga en default técnico.

La Argentina envió el lunes a última hora la apelación a la Corte del Segundo Distrito de Nueva York para rechazar la decisión de Griesa de establecer un depósito en garantía por el total del reclamo del fondo NML Capital (u$s 1.330 millones) antes de efectuar el pago del Cupón PBI por unos u$s 3.300 millones, el 15 de diciembre. Caso contrario, Griesa obligó a los agentes de pago a retener el dinero de la sentencia de los giros que efectúe el Gobierno para cumplir con los bonistas que ingresaron al canje. La medida también motivó la apelación de un grupo de fondos de inversión con deuda reestructurada en sus carteras, que sostienen que esa decisión atenta contra su propiedad.

Más allá de sostener que Griesa se arrogó el derecho de declarar ilegales leyes argentinas (la Ley Cerrojo), de criticar la cuestión de fondo y de alertar por el eventual daño a futuras reestructuraciones, el Gobierno jugó una carta que se había resistido a mostrar: ?Bajo ley argentina, el Poder Ejecutivo puede presentar una propuesta al Congreso, pero no puede presentar una propuesta que trate a algunos acreedores mejor que a otros y no puede constituir el escrow?, o fondo de garantía, sostuvo el país. Argentina ?no puede cumplir la demanda de la Corte de distrito, particularmente mientras está bajo esta amenaza a su deuda reestructurada y sus tenedores de bonos?, continúa el escrito que elevó el estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton al tribunal de segunda instancia.

Si la decisión de Griesa ?hubiera estado en línea? con la norma del Congreso de 2010 que reabrió el canje, esa decisión judicial ?de alguna manera tendría, en términos del derecho interno de Argentina, los visos de razonabilidad necesarios que hicieran que el Congreso pudiera debatir alguna propuesta en ese sentido?, dijo ayer Lorenzino a radio Continental. La posibilidad de que se reabra el canje fue acompañada por dirigentes de la oposición en el Congreso y por empresarios.

Pero para algunos abogados expertos en la materia la propuesta argentina llega tarde. ?No creo que la Cámara acepte otra fórmula de pago distinta a las dos que describió en su fallo anterior?, del 26 de octubre, dijo Eugenio Bruno, abogado del Estudio Garrido. Allí, el tribunal reconoció el derecho de los holdouts a cobrar el 100% de sus bonos. ?Según Griesa y la Cámara de Apelaciones, a los dos grupos no se les debe lo mismo; a unos se les debe con las quitas ya aceptadas por ellos y a otros, sin ellas?, prosiguió. Eso, por la cláusula de pari passu o tratamiento igualitario que contienen los bonos defaulteados. Según esta opinión, la segunda instancia ya convalidó el pago del total de la deuda en default y pidió a Griesa que eleve un plan de pagos.

Por eso, la apuesta principal del Gobierno es conseguir una moción de no innovar, para que la constitución del fondo de garantía quede en suspenso y el pago de deuda reestructurada no corra peligro. Lorenzino dijo que la respuesta podría llegar en ?dos o tres días?, porque se presentó una ?moción de celeridad?. Al respecto, la calificadora Fitch bajó ayer la calificación del país a CC (riesgo de default) por la posibilidad de que se incumplan los pagos.

El país debe afrontar tres pagos en diciembre. El 2, uno correspondiente al Global 2017 (unos u$s 88 millones) que no corre peligro. A mediados de mes tiene que pagar el Cupón PBI y a fin de diciembre, el Discount, por unos u$s 617 millones.

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