Normas de primer mundo con oposición de tercer mundo

La batalla contra el populismo urbano: San Lorenzo se consolida como capital del desarrollo inmobiliario

La batalla contra el populismo urbano: San Lorenzo se consolida como capital del desarrollo inmobiliario

Perfil de ciudad en altura de San Lorenzo
Mientras los concejales Martín Cerdera y Esteban Aricó agitan discursos populistas reclamando frenos a la construcción con el argumento de los servicios públicos, San Lorenzo avanza con una política moderna que elimina trabas burocráticas y genera previsibilidad para la inversión. La ciudad apuesta por el desarrollo, mientras el peronismo busca volver al modelo de la parálisis y la excusa.

Estamos en WhatsApp: Podés seguirnos acá

Mientras los concejales Martín Cerdera y Esteban Aricó agitan discursos populistas reclamando frenos a la construcción con el argumento de los servicios públicos, San Lorenzo avanza con una política moderna que elimina trabas burocráticas y genera previsibilidad para la inversión. La ciudad apuesta por el desarrollo, mientras el peronismo busca volver al modelo de la parálisis y la excusa.

San Lorenzo consolida su perfil como una de las ciudades con mayor desarrollo inmobiliario del Cordón Industrial, con cientos de miles de metros cuadrados en propiedad horizontal ya construidos y nuevos proyectos en carpeta. Esta expansión no es producto del azar, sino de reglas claras y estabilidad normativa, dos condiciones que han sido determinantes para atraer inversiones en un contexto provincial y nacional de alta incertidumbre.

En las últimas sesiones, el Concejo Municipal aprobó una modificación al reglamento de uso del suelo que elimina la obligatoriedad de presentar certificados de factibilidad de servicios públicos antes del inicio de las obras. La medida responde a uno de los principales reclamos del sector: las demoras burocráticas en las empresas prestadoras de servicios como la EPE, Aguas Santafesinas y Litoral Gas, que muchas veces retrasan los proyectos durante años y generan sobrecostos que se trasladan al precio final de las viviendas.

La nueva ordenanza establece que las factibilidades deberán presentarse antes de la entrega de fin de obra, y no como condición previa al inicio, agilizando significativamente los tiempos de construcción y reduciendo la exposición de los desarrolladores a trámites imprevisibles.

Una ciudad que se diferencia

Con esta medida, San Lorenzo se diferencia de otras localidades del Gran Rosario, donde los proyectos habitualmente dependen de autorizaciones excepcionales del Concejo o de gestiones políticas discrecionales para avanzar.
La política local apunta en sentido contrario: garantizar reglas predecibles, igualdad de condiciones y reducción de trámites como forma de sostener la inversión privada, una de las principales fuentes de empleo en la región.

Desde el Ejecutivo municipal aseguran que el crecimiento urbano sostenido en los últimos años demuestra la capacidad de absorción de servicios existentes, y remarcan que el problema de fondo no está en la planificación local sino en la ineficiencia y falta de inversión de las empresas prestatarias, que cobran tarifas de consumo sin garantizar mejoras estructurales.

Críticas del bloque peronista: “Populismo en versión urbana”

El concejal peronista Martín Cerdera, en declaraciones al sitio Cordón Plus, cuestionó la medida y afirmó que representa una “desregulación riesgosa” que podría afectar la prestación de servicios.
Cerdera advirtió que la eliminación del requisito de factibilidad “no tiene previsión sobre si las empresas podrán brindar servicios o no”, y llegó a plantear que en el futuro podría haber “colapsos de agua o cortes de luz”.

Sin embargo, sus declaraciones fueron interpretadas como un planteo anclado en una visión burocrática y populista, alejada de las dinámicas reales de la inversión y la construcción.
En el sector privado consideran que este tipo de posiciones “solo desalientan el desarrollo” y muestran desconocimiento sobre cómo se gestiona el crecimiento urbano en las ciudades modernas, donde la previsión técnica convive con la eliminación de trabas innecesarias.

Una decisión estratégica para sostener el empleo

La industria de la construcción representa uno de los motores más importantes del empleo local, tanto directo como indirecto. Cada nuevo edificio moviliza a decenas de gremios, profesionales y proveedores de la zona, generando un círculo virtuoso que impacta de lleno en la economía de la ciudad.

Por eso, desde el Ejecutivo remarcan que la decisión de agilizar los procesos de habilitación de obras es parte de una política pública de desarrollo, pensada para sostener el ritmo de inversión y proteger el empleo en un momento en que otros municipios retroceden por exceso de burocracia.

San Lorenzo vuelve a marcar el rumbo en materia de planificación urbana e inversión privada.
Mientras otros distritos multiplican las trabas, el municipio opta por simplificar, atraer y generar empleo, reafirmando su liderazgo en el crecimiento inmobiliario del Cordón Industrial.

Las declaraciones del peronismo local, en cambio, parecen responder más a un cálculo político que a una visión de desarrollo.
En una ciudad que sigue creciendo, ponerle un freno a la inversión es frenar el trabajo.

5