El Cordón Industria y sus zona de influencia vivieron épocas de gloria, con una calidad de vida envidiable, esto sucedió no hace muchas décadas atrás.
Para dar tan sólo un ejemplo, desde Maciel a Baigorria en la década del 90 había 5 sanatorios privados, la ciudad de San Lorenzo tenía 3, hoy a menos de 25 años no hay ninguno. Hoy cualquiera que tenga algún problema el mejor hospital es la autopista a Rosario. Algo similar a la salud sucedía con los colectivos urbanos e interurbanos, por las localidades pasaban hasta 3 líneas de colectivos distintas, alguien que necesitaba ir a Ricardone podía elegir entre tres compañías empresas Gran Rosario, Cosentino y 9 de Julio (hoy Rosario Bus) garantizando una frecuencia que ayudaba a que las personas no pasaran horas perdidas esperando las frecuencias.
Otro de las garantías básicas que perdimos sin siquiera golpear una sola vez una cacerola, es la seguridad, la semana que pasó se robaron delante de las narices de la policía todas las placas de bronce del Campo de la Gloria, un monumento histórico que hace algunas décadas ningún ladrón se atrevería a profanar. Imaginé que garantías de seguridad puede sentir alguien que vive en un barrio alejado del centro. Es tal el abandono del estado que el gobierno provincial que conduce Omar Perotti decidió sacar el destacamento policial de Barrio Norte en San Lorenzo, zona donde florecen los bunkers de venta de droga, que terminará pasando con la retirada del estado en esos barrios, se consolidará una guerra de territorio narco en sus calles y los vecinos aterrados en sus casas.
Los habitantes del Cordón Industrial en particular y el Argentino en general sabe que cada año tendrá menor calidad de vida que el año anterior. La posibilidad de cambiar y no seguir cayendo es tener memoria y no sucumbir ante relatos populistas que lo único que generan son expectativas ancladas en mentiras, sino reaccionamos rápido la historia nos lo demandará.
