Crisis

La caída de Vicentin: ¿Una vendetta política o errores de managment?

El desplome de uno de los principales grupos económicos de la provincia abre interrogantes en el mundo corporativo regional y mucha preocupación e incertidumbre entre sus más de 1500 empleados.


Puerto Vicentin

Vicentin es una empresa familiar nacida a fines de la década del ’20 como un pequeño comercio de acopio y ramos generales en Avellaneda, al norte de la provincia de Santa Fe, construyendo a los pocos años su primera planta industrial con una desmotadora de algodón y fábrica de aceite resultante de la molienda de semillas de algodón, lino y maní, para luego en 1966 incorporarse a la a molienda de semillas con el proceso de extracción por solventes comenzando así su expansión y crecimiento exponencial.

La empresa dede sus origenes conserva el managment de la compañía en el seno de las familias fundadoras, en la actualidad quienes conducen los destinos de la empresa son la tercera generación familiar, este no es un dato menor en el marco de la crisis que atraviesa, ya que estudios aseguran que el 80% de la empresas familiares no logran superar la tercera generación si no realizan un proceso de profesionalización integral en la toma de decisiones. Estas estadísticas son posiblemente una explicación en si misma de la realidad actual de la empresa analizando la pésima performance que muestra la compañía al menos en los procesos comunicacionales con stakeholders y la sociedad en general.

Otro de los puntos que algunos empresarios cercanos a la operación analizan como potenciales causales del presente de la compañía es el alto nivel de exposición política que tuvo la empresa al ubicarse como el principal aportante para la campaña de la de formula de Juntos por el Cambio que encabezaba el ex presidente Mauricio Macri.

Estas hipótesis seguramente sean tan sólo algunos de los motivos de la crisis terminal que tiñe la rica historía de Vicentin, que obligadamente deben combinarse con el crack económico que sufre el país desde mediados de 2018 y la combinación explosiva de una violenta escalada de comercialización de cereales por parte de los productores que buscaban evitar así el aumento de retenciones que instaló la administración de Fernández.

Estos 15 días de enero se configuran como centrales para la sobrevida del grupo económico más importante de la provincia de Santa Fe y uno de los principales exportadores del país. Los indicadores económicos como su gigantesca deuda comercial y bancaria sumado a los fallos en contra que empiezan a llover en la Cámara Arbitral de Cereales parecen anticipar el peor final pero hay quienes todavía son optimistas de que tengan un as bajo la manga.

 

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