Se viene la cosecha gruesa, y con ella el caos de cada año. Entre marzo y junio, más de 10.000 camiones por día transportarán el 80% de los productos agroindustriales que Argentina exporta, poniendo a prueba una infraestructura vial colapsada y sin mejoras sustanciales en 40 años.
La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo y su zona, que nuclea a las principales agroexportadoras del país, emitió un duro comunicado advirtiendo sobre el impacto negativo que tendrá este escenario en la vida cotidiana de los habitantes de la región. Rutas saturadas, demoras interminables, caos en los accesos a los puertos y afectación en el comercio y la actividad bancaria serán moneda corriente en los próximos meses.

Si bien se están ejecutando algunas obras provinciales, la Cámara remarcó que no son suficientes ni resolverán el problema estructural. Desde hace décadas, el sector viene exigiendo inversiones urgentes, pero las respuestas de los gobiernos de turno han sido parciales o inexistentes.
El mensaje es claro: sin obras viales concretas, el colapso será inevitable. La entidad volvió a reclamar una coordinación entre Nación, Provincia y Municipios para evitar que el Cordón Industrial, clave en la economía del país, siga dependiendo de una infraestructura obsoleta y precaria. La cosecha no espera, y la paciencia de los afectados, tampoco.