Un concejal de San Lorenzo está siendo investigado por presuntos manejos turbios de los fondos públicos. El político quedó bajo la lupa porque, se sospecha, habría utilizado la figura de un comedor comunitario para recibir dinero del Estado provincial. Se cree que esos recursos, que debían transformarse en un plato de comida para familias en situación de vulnerabilidad, se habrían desviado para financiar la campaña electoral de 2023.
El Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe viene detectando irregularidades en el reparto de subsidios durante la gestión anterior, canalizados a través de múltiples programas de ayuda social administrados por el Ministerio de Desarrollo Social.
La investigación, según voceros provinciales, arrojó hasta ahora que casi el 50 por ciento de los convenios suscriptos con comedores comunitarios presenta algún tipo de irregularidad, y añade que recién se contabilizó el 25 por ciento de los 799 comedores beneficiados.
Las inconsistencias son variadas: desde suplantación de identidad (alguien recibía una ayuda en nombre de una persona que ignoraba tal operación) hasta direcciones inexistentes donde se encontraron con un baldío o un galpón vacío en lugar de un comedor o merendero.
La investigación, según voceros provinciales, arrojó hasta ahora que casi el 50 por ciento de los convenios suscriptos con comedores comunitarios presenta algún tipo de irregularidad, y añade que recién se contabilizó el 25 por ciento de los 799 comedores beneficiados.
Las inconsistencias son variadas: desde suplantación de identidad (alguien recibía una ayuda en nombre de una persona que ignoraba tal operación) hasta direcciones inexistentes donde se encontraron con un baldío o un galpón vacío en lugar de un comedor o merendero.
El caso San Lorenzo
El de San Lorenzo es un caso testigo de esta práctica, ya que la ONG Protegiendo Sueños recibió dinero durante casi un año y medio para hacer funcionar un comedor comunitario que, según los propios vecinos, nunca existió como tal. Absorbió fondos a través del programa de Asistencia a Comedores Comunitarios pero jamás le sirvió un plato de comida a nadie.
Quien está detrás de Protegiendo Sueños es el concejal peronista Esteban Aricó. El año pasado, apadrinado por el exgobernador Omar Perotti, fue candidato a intendente y mantuvo una elección reñida con Leonardo Raimundo, quien finalmente ganó la elección.
Un dato que llamó la atención entre los vecinos de San Lorenzo fue el impresionante despliegue de cartelería y publicidad en internet y redes sociales que tuvo la campaña de Aricó.
Esta asociación civil se dio de alta ante la Inspección General de Personas Jurídicas de la provincia el martes 5 de abril de 2022. La comisión directiva está presidida por una mujer de 70 años, Stella Maris Bravo, quien tiene media docena de cuentas bancarias a su nombre.
A Bravo la acompañan la secretaria María Cristina Ramírez y la tesorera Agustina Campano, ambas integrantes de la lista a concejales de Aricó en 2021 y 2023, respectivamente. Ramírez, además, actualmente es asesora de Aricó en su labor legislativa. La comisión de la Protegiendo Sueños se completa con Mariela Elisabet Gasparotto, como vocal titular; Sergio Alejandro De Dominicis, como vocal suplente; Ernesto Abelino Ávalos y Mariela Lorena Contrera, como revisores de cuentas. También ellos son reconocidos militantes del concejal.
Ningún cartel
La dirección declarada de Protegiendo Sueños es en diagonal Berardo 1001, en el barrio sanlorencino de Nicasio Oroño. Allí hay una casa de planta baja pintada de blanco con detalles en azul que nunca exhibió ningún cartel que la identificara como comedor comunitario. Tampoco como asociación civil.
Los vecinos consultados sobre la actividad en ese lugar lo señalan con total naturalidad como una especie de “búnker político” de Aricó, similar a las antiguas unidades básicas del peronismo, que tuvo intensa actividad durante los meses de campaña de 2023 y luego se apagó. Dicen, además, que todavía se lo ve de manera esporádica al concejal organizar reuniones por la noche.
Cuando se les pregunta a los residentes de esa zona sobre el funcionamiento de un comedor o merendero, la respuesta es un tajante “jamás”. Nunca ningún vecino vio que en esa casa sirvieran una ración de comida, aunque sí han observado que en ciertas ocasiones hacían una entrega muy discreta de cajas con mercadería y hasta algunos deslizan que había casos que tenían “dinero en efectivo en un sobre”.
Así entonces, este lugar nada tiene que ver con lo que el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (Renacom) define como comedor comunitario: “Todo aquel espacio físico que brinda asistencia alimentaria gratuita a personas en situación de vulnerabilidad social al menos tres días a la semana, elaborando alimentos y sirviendo una comida principal (almuerzo y/o cena), complementada con desayuno y/o merienda; sin perjuicio de la modalidad de entrega de viandas”.
Todos los elementos recolectados refuerzan la hipótesis de que Protegiendo Sueños habría simulado funcionar como un comedor comunitario solamente para recibir aportes del Estado provincial. Lo que se analiza también es si ese dinero, de varios millones de pesos, terminó financiando la campaña electoral de Aricó.
Reactivación y movimientos
Luego de que la situación del falso comedor tomara estado público a través de los medios, en la vivienda de la diagonal Berardo comenzaron algunos movimientos de gente, todos adultos, que pasan a retirar algunas cajas con alimentos. Algo que no sucedía desde fines de septiembre, cuando culminó la campaña electoral.
Según pudo saberse, a través de mensajes de texto y desde un número nuevo, miembros de la ONG Protegiendo Sueños dan aviso a ciertos beneficiarios de que tienen que ir a retirar el “módulo alimenticio”, pero la realidad es que el lugar sigue sin funcionar como comedor comunitario ni merendero.
El secretario de Desarrollo Territorial de la provincia, Sergio Basile, aseguró en medios radiales que desde su asunción con la gestión gubernamental de Maximilano Pullaro “encontramos mucho desorden”, y que “empezamos en un trabajo de auditoría muy importante”.
Basile denunció que “se hacían mal las cosas en algunos lugares que estaban inscriptos como merenderos o copas de leche” pero, que en realidad funcionaban otras actividades. A su vez, marcó casos de suplantación de identidad en tarjetas de cobro. “Se enviaban fondos públicos a lugares que no existen”.
“Estamos en un 25 por ciento de la auditoría, para que aquellos que hacen las cosas bien cuenten con nosotros y los que hacen las cosas mal rindan cuentas. Es nuestro deber y responsabilidad llevarlos a la Justicia”, agregó el funcionario en declaraciones a FM Sol 91.5.
“No estamos hablando de poco dinero, estamos hablando de millones de pesos. Queremos hacerle saber a la gente que aquellos que están haciendo mal las cosas con nosotros no van a tener un buen camino”, culminó
Fuente: Diario La Capital