La Corte se apresta a fallar en conflicto Santa Fe-Nación

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, aseguró ayer que el máximo tribunal está próximo a fallar sobre el reclamo que la provincia de Santa Fe mantiene con la Nación en torno a la deuda de fondos previsionales.


Además, el magistrado se refirió al proyecto de unificación de los códigos Civil y Comercial, y afirmó que el objetivo que persigue es “solucionarle los problemas” a la sociedad y reconocer las “prácticas sociales” que ya hoy realiza la ciudadanía.

El ministro de la Corte atendió a la prensa ayer en el tercer piso de los Tribunales locales. Allí se refirió al conflicto Santa Fe-Nación, por el que la provincia llevó al máximo tribunal de Justicia el reclamo para evitar la detracción del 15 por ciento de los fondos coparticipables, que son destinados a financiar a la Ansés, de acuerdo al Pacto Fiscal suscripto por las partes en 1992.

“El expediente ya está en estado de dictar sentencia, hubo una audiencia pública, se hicieron todos los trámites, hace muy poco hubo una opinión del Procurador que es lo último que se pide antes del dictado de la sentencia y ahora pasó al estudio de los jueces para el dictado de la sentencia. Lo que no puedo decir es la fecha pero ya está en la etapa final”, amplió Lorenzetti.

En este sentido, el magistrado admitió que la Corte Suprema es el ámbito en donde se deben dirimir este tipo de conflictos que enfrentan a las provincias con el Ejecutivo nacional: “La Corte cuando hay un reclamo tiene que actuar y de hecho hemos recibido muchísimos reclamos judiciales de las provincias y tenemos que actuar, para eso estamos, no podemos evitar esa responsabilidad”. Así, Lorenzetti contradijo a su colega de la Corte Raúl Zaffaroni, quien había sostenido que esas diferencias deben resolverlas la política y no los tribunales.

En torno a la discusión parlamentaria del proyecto de reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial, Lorenzetti indicó que hay “muchos aspectos” que la modificación propone incluir “que ya están presentes en la vida cotidiana” y “lo que hace el código es reconocerlos”.

Para ejemplificar esa postura, el magistrado se refirió a “los temas de familia que son los más discutidos”, en referencia a la oposición manifiesta que la Iglesia hizo al respecto (ver aparte). “Cada uno puede elegir la vida como quiere, tiene que tener la libertad en una sociedad pluralista y nosotros tenemos que solucionarle los problemas pero no sustituir las decisiones de cada uno”, amplió.

“Alguien puede decir «el ideal matrimonial es tener un hombre y una mujer y dos hijos». Ésa es una visión legítima que puede sostener una determinada postura religiosa, pero después hay otra gente que vive de otra manera, hay matrimonios de igual sexo, hay un 40 por ciento de uniones de personas que conviven y no se casan y tienen problemas, sobre todo la mujer porque cuando se separa no tiene protección. Entonces hay que buscarle una solución a eso más allá de las valoraciones”, agregó.

“Tenemos que legislar para todos, de manera que el que es religioso y tiene un modelo de familia pueda vivir tranquilamente con este proyecto de Código Civil y el que no es religioso también”, concluyó Lorenzetti.

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