Aunque sigue en baja la cosecha de la soja, los rindes mantienen cierta estabilidad porque se recolectaron 500.000 hectáreas en la presente semana. Igualmente hay un retraso en referencia a lo proyectado para estos últimos 5 años. Mientras que en el centro y sur de Santa Fe alcanzó el 75 por ciento, siendo Córdoba la de mayor producción con un índice cercano al 87 por ciento.
En diferentes localidades de la provincia, la urgencia por la recolección del grano genera que se cosechen con más porcentaje de humedad, como sucede en Carlos Pellegrini y Bigand, entre otras localidades de la bota. Más allá que el rinde en la zona continúa estable en 42 quintales por hectárea, la calidad del producto ha descendido.
Por otra parte, la soga de segunda presenta un retardo superior al estar un 25 por ciento por debajo del promedio en referencia a las últimas 5 campañas. Los inconvenientes climáticos de todo tipo como la falta de agua, las lluvias intensas, sumado a la plaga de la chicharrita, durante la siembra y la cosecha, generó que se ponga el foco en los lotes con más dificultades. Y pese a todo lo acontecido, el rinde promedió 38 quintales por hectárea.
También la cosecha del maíz ingresó en su etapa final con cerca de 700.000 hectáreas ya levantadas sobre un total de 900.000. Además de lo antes mencionado sobre las condiciones del tiempo que hicieron más demorado el trabajo, se suma la ausencia de maquinaria acorde a las nuevas tecnologías, aseguran desde el sector.