El prestigioso consultor Jorge Giacobbe, director de Giacobbe & Asociados, brindó una entrevista al periodista Marcelo Fernández donde aportó una lectura precisa sobre el clima social y político en torno al gobierno de Javier Milei. A contramano del dramatismo con el que se vive la agenda pública, Giacobbe explicó: “La parte difícil de mi trabajo hoy es tener que explicar que no está pasando nada. Y eso, hasta te diría, es anticomercial”.
Basado en la evolución de la imagen presidencial, el analista detalló que Milei se ha mantenido en un rango de 45 a 55 puntos desde su asunción, con oscilaciones menores: “No bajó cuando vinieron Lijo, Mancilla o el recorte a las universidades. Tampoco subió cuando bajó la inflación o se discutió el cepo. Eso indica que la gente está emocionalmente en el mismo lugar que en la segunda vuelta electoral”.
Giacobbe identificó dos conversaciones sociales completamente separadas: una “chiquita y ruidosa”, dominada por el microclima político, los medios y las redes sociales; y otra “grande y silenciosa”, la de la gente de a pie: “Ahí lo que hay es una calma, la de quienes siguen firmes con la decisión que tomaron en el balotaje”.
Sobre el apoyo al presidente, señaló que los votantes originales de Milei —jóvenes, varones, menores de 30 años— lo ven como una bandera ideológica. En cambio, el 25 % restante, que lo acompañó en el balotaje tras votar a Bullrich en primera vuelta, lo sigue apoyando más por necesidad o esperanza que por convicción: “Ese público le tenía puesto un 10. Hoy lo califica con un 6 o 7. Aún no se rompió nada, pero hay rayones”.
Además, subrayó el rol de la inflación en el vínculo del presidente con sus votantes: “El agradecimiento por haber bajado la inflación y la esperanza de una reactivación económica son los pilares del respaldo social”.
En términos electorales, Giacobbe indicó que La Libertad Avanza mide en torno al 40–42 % y se perfila como la nueva versión de lo que fue Juntos por el Cambio en 2019. También alertó que el kirchnerismo, pese a estar golpeado, recuperó terreno y ya ronda los 28 puntos, aunque con un problema de liderazgo: “Cristina puede permitir que Kicillof sea candidato, pero no líder. Y él quiere ser líder”.
El analista cerró con una reflexión que pone en perspectiva la política argentina: “Estamos viviendo el mismo fenómeno de hace cuatro años, con los mismos públicos, las mismas pulsiones y los mismos miedos. Solo cambió la herramienta”.