La importación de porotos de soja sostiene la producción del complejo oleaginoso

La retención de la cosecha local se nivela con el ingreso de la oleaginosa desde el Paraguay. Igual, los volúmenes exportables, descendieron


La demanda de China sigue soslayando al mercado de soja argentina en vista de los compromisos asumidos por los exportadores argentinos. Las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) de soja alcanzan a 7 millones de toneladas al pasado 20 de septiembre, muy por detrás de los compromisos de exportación a igual altura del ciclo en otras campañas.

Esta demanda del gigante asiático se siente fuertemente en los Estados Unidos, donde los importadores chinos aprovechan la depresión de los precios por la cosecha de este país -récord esperado para esta campaña- para cerrar sus compras.

La holgada oferta norteamericana se suma a la excelente cosecha que tuvo Brasil, que inundó el mercado, lo que contribuyó a reducir la participación de Argentina en las importaciones de poroto de soja por parte de China.

El dato que sobresale para el sector industrial, con epicentro en la región, es el de importaciones de soja de países vecinos, principalmente del Paraguay. Según datos de INDEC y Aduana, al 20 de septiembre las importaciones temporarias de soja alcanzaban a 1,4 millones de toneladas (Mt) para para todo el año 2017.

Este dato duplica lo importado a igual fecha del año 2016. A los proveedores tradicionales, se suma el vecino país del Brasil, desde donde se han importado 136.000 toneladas (t) de soja para su procesamiento y posterior exportación de subproductos.

Para obtener volúmenes similares o superiores a los que se está importando bajo el régimen para ser procesado en suelo argentino y exportado, luego, como productos derivados de la industria, hay que remontarse a fechas previas al 2009, cuando se importaba soja para procesar en algo más de 0,5 Mt.

El período 2007-2008 fueron los años excepcionales, cuando llegaron a importarse 2,2 y 2,8 Mt de soja, respectivamente.

Y en términos de precios, la sostenida demanda externa impacta sobre los precios de Chicago, los que, a su vez, contribuyen a sostener a la cotización de la soja local. En ese sentido, se produjo un cambio en la relación soja/maíz a favor de la oleaginosa, cambio que se viene plasmando desde el 1° de junio del corriente año.

De esta manera, los precios de la soja mayo de 2018 han aumentado casi 17 US$/t en MATba. En contraste, los precios del maíz para entrega mayo han caído más de 6 US$/t desde inicios de junio último, siguiendo la tendencia bajista en los precios de la plaza de referencia mundial de Chicago.

Por su parte, la comercialización de la oleaginosa sigue estando aletargada en comparación con otras campañas. Al 13 de septiembre, la industria y la exportación llevaban comprado el 62 % de la cosecha de soja 2016/17, dos puntos por detrás de la campaña pasada y 7 puntos por detrás del promedio de las últimas cinco.

Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario

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