La industria aceitera celebró la decisión gubernamental de liberar la soja importada.

De esta manera podrían reducir al actual índice de capacidad ociosa que poseen en sus plantas, que oscila entre el 40 y 50 por ciento. Las principales firmas del sector están radicadas en el Cordón Industrial.


La liberación a la importación de soja importada, determinada por el gobierno nacional, fue recibida con beneplácito por el sector agroexportador, en especial, el relacionado a la industria aceitera.

“La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) manifiesta su beneplácito por la medida oficial de haber levantado la prohibición de la importación del poroto de soja porque con una adecuada implementación permitirá, como lo ha manifestado desde el año 2009, una mayor utilización de la capacidad instalada industrial y crear más valor agregado local”, expresaron desde la asociación empresaria.

La decisión gubernamental proyecta un cierre de año menos conflictivo para este sector, no solo por algún posible costo social que significaría el recorte de mano de obra, sino para reactivar su producción, venida a menos desde hace varios meses a consecuencia de la falta de materia prima, derivado a su vez, de la magra cosecha de soja de la actual temporada.

Los industriales venían exponiendo su petición desde hace varios meses, y recién ahora, las autoridades nacionales les dan su visto bueno. Es que, con la incorporación de soja importada (mayormente de Paraguay) se tenderá a recudir la actual capacidad ociosa de las plantas, que orilla entre el 40 a 50 por ciento.

Aunque no trascendió el régimen tributario con el que los industriales podrán hacerse de esta materia prima, se presume que se operaría con las mismas condiciones de como funcionó durante el período 2004-2009, cuando la propuesta marchó a pleno.

La expansión que tuvo esta industria, durante la última década, es vertiginosa. A partir de 2003, las fuertes inversiones empresariales hicieron pasar de una capacidad teórica diaria de molienda de 97.471 toneladas a las actuales 174.666. Asimismo, se espera que para fin de este año o principios del venidero dicha capacidad se eleve a casi 200 mil toneladas diarias, producto de la ampliación de algunas plantas. La capacidad anual rondará las 56 millones de toneladas.

En otro orden, la Cámara de la Industria Aceitera de la República, “en tanto que representante de toda la industria aceitera, desea enfatizar que jamás le solicitó al gobierno nacional una suba de los derechos de exportación”, aprovecharon para aclarar.

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