La alianza de Esteban Aricó con la izquierda filo Peronista que conduce el ex candidato a concejal Germán Mangione, fue una sorpresa para todos los espacios “progresistas” de todo el Cordón Industrial. El escándalo fue tal que hasta el propio candidato a diputado provincial del espacio de Mangione, Carlos Del Frade, tuvo que salir con un comunicado a despegarse de la jugada local.
Aricó y Mangione, para armar este enjuague electoral de cara a que queden solo dos candidatos a intendente en las elecciones generales del año pasado, bajaron la candidatura de Mario Besedniak -uno de los dirigentes progresista más respetados por su coherencia política – movimiento que hizo que todos los militantes cercanos al histórico líder abandonen el espacio de Mangione. Con esta alquimia, Aricó forzó un balotaje contra Leonardo Raimundo, un escenario que le daba alguna posibilidad de ganar el sillón de intendente.
La historia es conocida por todos, al concejal Aricó no le alcanzaron los votos para poder ser el nuevo intendente de la ciudad. Pese a haber invertido entre programas bajados por el estado, dinero y planes más de 700 mil dólares en su campaña electoral, un número que traducido a pesos cuesta escribirlo.
La maquinaria económica de los comedores
La creación de comedores fantasmas y cooperativas truchas son la pantalla para recaudación de dinero que permite mover la maquinaria electoral y de militancia rentada, al menos eso sucedió en las última campaña. Un caso que se investiga a nivel nacional es el que armó el dirigente Juan Grabois, jefe político del sanlorencino Germán Mangione.
En Santa Fe, el perotismo armó un andamiaje similar al nacional y pidió a sus alfiles territoriales, por ejemplo Aricó en San Lorenzo, que armen ONG para poder bajar millones y millones de pesos. En San Lorenzo la pantalla armada fue la ONG “Protegiendo Sueños”, que funcionaba en el bunker de campaña del candidato sanlorencino. Esta ONG estaba inscripta como un comedor comunitario y recibió la friolera de más de 50 millones de pesos en poco más de un año.
La nueva gestión provincial a cargo de Maximiliano Pullaro decidió no enviar más fondos a está organización luego de comprobar que no existía para los fines por la que fue creada. Todos los miembros de la comisión directiva de la ONG serán citados por los concejales de San Lorenzo para que brinden testimonio de cómo era la maniobra de estafa contra los más necesitados.
Mangione y todo su espacio mantiene el silencio, tal vez la actitud menos progresista y propia de la casta que recuerde la historia política reciente.