Dos violadores fueron echados de la localidad de Puerto Gaboto por decisión del juez de 1ª Instancia de Familia de San Lorenzo, Marcelo Escola, con el objetivo de preservar la seguridad de las cinco víctimas a las que sometieron durante años desde que eran menores de edad.
Para el exempleado comunal Gastón Alberto Yglesias y el expolicía Gastón Maximiliano Acuña se dictó “la prohibición de permanecer, transitar, residir o ingresar a la localidad de Puerto Gaboto, debiendo ser retirados de la misma por personal policial que deberá corroborar su efectiva salida, y la prohibición de acercamiento en un radio de 200 kilómetros de dicha localidad”.
En noviembre de 2022 ambos fueron condenados junto a Fernando Yglesias por abusar sexualmente de las hermanas Bianca, Yasmín, Iara y Martina P. –sobrinas de los hermanos Yglesias– y de una prima de las chicas, Vanesa P. Todas empezaron a ser sometidas cuando eran menores de edad (algunas lo siguen siendo), y el calvario se extendió por varios años hasta que se animaron a denunciar.
El regreso de Gastón Yglesias y Acuña a Puerto Gaboto en abril pasado encendió la indignación de los vecinos. Acuña cumplió los tres años de prisión que le aplicó la Justicia, mientras que los 12 años iniciales de cárcel para Yglesias fueron recortados a tres porque un fallo de la Cámara de Apelaciones entendió que había prescripto uno de los delitos (acceso carnal a la mayor de las víctimas) al haber transcurrido una década y media desde que lo cometió. El exempleado municipal Fernando Yglesias, padrino de bautismo de una de las víctimas, continúa cumpliendo su condena de 15 años.
La reacción de familiares, amigos y vecinos de la pequeña localidad (unos 2.900 habitantes) del departamento San Jerónimo no se hizo esperar ante la mala noticia: a mediados de abril comenzaron a movilizarse para pedirle a la Justicia que expulsara a los abusadores del pueblo.
Con el patrocinio del doctor Sebastián Darrichón, la familia de las chicas hizo la presentación formal y este jueves finalmente llegó la decisión de Escola que trajo alivio a toda la comunidad. Además de echarlos de Puerto Gaboto, el magistrado dispuso para los violadores la prohibición de acercarse en un radio de 200 metros de cualquier lugar donde se encuentren o concurran.
“Asimismo deberán abstenerse de incurrir en cualquier acto de hostigamiento, difamación o de molestia hacia las mencionadas por cualquier medio, incluidas las comunicaciones telefónicas, electrónicas, por mensajería instantánea o redes sociales”, amplió el fallo.