La Justicia rechazó el acuerdo de Oil Combustibles con la empresa rusa Lukoil

El juez entendió que la propuesta es "abstracta" y así se retrasa la firma del convenio para que San Lorenzo siga despachando combustibles y se sostengan los puestos de empleo


Javier Cosentino, juez que lleva el concurso de Oil Combustibles, rechazó el contrato que Oil Combustibles tenía previsto firmar con la petrolera rusa Lukoil para abastecer a su red de más de 300 estaciones de servicio.

La semana pasada, los ejecutivos del Grupo Ceibo -los actuales dueños de refinería- habían solicitado al citado Juzgado (Comercial 5, Secretaria 10, de Buenos Aires) que se autorizara el convenio, mediante el cual la empresa rusa se comprometía a proveer de combustibles y lubricantes a los clientes de Oil, que, por sus dificultades financieras, debió paralizar la actividad de su refinería de San Lorenzo al no tener más crudo para procesar.

Anteayer, Oil había anunciado la firma de un convenio puente, hasta fines de marzo, para luego negociar otro contrato, esta vez, por seis meses.

Sin embargo, algunos de los participantes, como Victorio Podestá y Cía., el intermediario que proveería los productos de Lukoil, había solicitado algunas garantías, tales como la conformidad de la AFIP y la autorización previa de Cosentino.

¿Qué pasó ayer? La AFIP, puntualizó Cosentino en su fallo, se opuso. Y, al no habérsele presentado un contrato firmado, sino una propuesta con condicionantes, Cosentino entendió que la cuestión era “abstracta” y, en consecuencia, no le correspondía expedirse.

Y advirtió además que, dado que el vinculo preveía un plazo de 30 días, pasado ese tiempo, podría volver a plantearse y analizarse la situación.

Desde Grupo Ceibo informaron que siguen trabajando para lograr la firma de ese convenio, con o sin Podestá, en pos de reactivar la logística de despacho de combustibles desde San Lorenzo para su red de estaciones de servicios.

Ya desde hoy, la planta industrial local no tiene una gota más de naftas ni gas oil para distribuir.

Fuente: El Cronista

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