Líder de “Los Monos”

La justicial solicitó una pena de 50 años para “Guille” Cantero sobre la de 113 que ya tiene

La justicial solicitó una pena de 50 años para “Guille” Cantero sobre la de 113 que ya tiene

Está considerado por fiscales federales como líder de una organización criminal con extensión a San Lorenzo, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez. Entre las causas pesan secuestro extorsivo, y comercialización de estupefacientes
Está considerado por fiscales federales como líder de una organización criminal con extensión a San Lorenzo, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez. Entre las causas pesan secuestro extorsivo, y comercialización de estupefacientes

Un grupo de fiscales federales de Rosario solicitó este lunes, durante el alegato de clausura de un juicio que unificó varias causas, una pena de 50 años de prisión para el líder de la banda narcocriminal “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, por delitos como comercio de estupefacientes y secuestro extorsivo.

Según información judicial se trata de un juicio que reúne diversas causas que tienen como eje a Cantero, además de su ladero Leandro “Pollo” Vinardi, vinculado también a la barrabrava de Newell’s Old Boys, y para quien solicitan una pena única de 25 años, 11 meses y 14 días de prisión.

El juicio se realizó en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de Rosario, integrado por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez Ferrero y Mario Gambacorta.

Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) indicaron que las investigaciones que llegaron a debate oral se encontraban relacionadas “tanto a delitos vinculados a la ley 23.737 (narcotráfico), como a un hecho de secuestro extorsivo sucedido en la localidad de Arroyo Seco en el año 2021”.

Los fiscales Federico Reynares Solari, Matías Scilabra y Rodrigo Romero consideraron que tanto Cantero como Vinardi, ambos desde las unidades penitenciarias donde cumplen condenas por otros hechos, fueron las cabezas de una organización criminal que cometió múltiples delitos.

Los acusadores entendieron acreditada “la existencia de una estructura criminal organizada, con verticalidad y control territorial, que concretaba sus negocios no sólo en la ciudad de Rosario, sino también en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, San Lorenzo y Granadero Baigorria, en un contexto de uso de la violencia, y con sus principales líderes operando desde la cárcel”.

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