La entidad local se sumó así a más de 230 ligas del interior que salieron a bancar al dirigente, en medio de un clima nacional cada vez más enrarecido entre amenazas, ataques coordinados en redes y la filtración de datos personales de Toviggino, un hecho que en el comunicado califican como “inadmisible” y que, según advierten, pone en riesgo la seguridad tanto del directivo como de su familia.
“Esto no es casualidad ni aislado”, remarcan desde la Sanlorencina, alineándose con el mensaje federal que denuncia presiones externas y un intento de erosionar el proyecto que devolvió “presencia, jerarquía e identidad” a las ligas del interior bajo la conducción del Consejo Federal y el respaldo del presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Con este fuerte pronunciamiento, la Liga Sanlorencina deja claro que lo que parecía un conflicto de Buenos Aires también tiene impacto directo en las instituciones del interior. Y, lejos de mantenerse al margen, decidió plantarse con un apoyo explícito en una disputa que hoy tiene a buena parte del fútbol argentino en estado de ebullición.







