Capitán Bermúdez

Papá lucha por su hijo con parálisis cerebral para vivir sin ruidos molestos

Tiene 13 años y debe someterse a una riesgosa operación y es hipersensible a los ruidos que ocasionan camiones en los depósitos del supermercado vecino


«Yo lucho por la salud de mi hijo. Necesitamos estar en paz y en armonía con mi hijo en el mucho o poco tiempo de vida que le queda», exclamó con desesperación Aníbal, un vecino de Capitán Bermúdez cuyo hijo Eduardo de 13 años padece parálisis cerebral infantil, tiene que someterse a una riesgosa operación y sufre por los ruidos molestos que ocasionan camiones de carga y descarga en los depósitos del supermercado mayorista Único, situado en Colón y Paraguay de dicha localidad.

La familia de Eduardo vive en Paraguay 345, entre Colón y General López, en Villa Cassini. «Casa de por medio tenemos dos depósitos gigantes de un supermercado mayorista, que cuenta con 20 sucursales en la región. Desde acá abastecen a todos lados. La habitación de mi hijo da a la calle y desde las 6.30 de la mañana lo despiertan cuando empiezan a salir los camiones ruidosos», contó Aníbal en diálogo con SL24.

En la cuadra donde vive el niño bermudense con parálisis cerebral, «durante el transcurso del día hay movimiento de camiones, chatas, proveedores, camionetas y vehículos particulares. Desde hace 10 años sufrimos de ruidos molestos», lamentó el papá de Eduardo, indignado por la falta de soluciones.

Dos años atrás, Aníbal se encadenó en Municipalidad para pedir una solución inmediata. El intendente Daniel Cinalli emitió una resolución extraordinaria sobre el horario de carga y descarga en el lugar, extendiéndolo de 7.30 a 12.30 horas. «Nadie hizo caso a la resolución del intendente. Les mandamos cartas documentos a la empresa y ellos respondieron que tienen contrapruebas. No sabemos de qué», señaló.

Advirtió Aníbal que «recién estoy empezando a hacer ruido después de que le hicieran ruido a mi hijo durante 10 años. Yo pregunto: ¿adónde quedan los derechos por la salud de mi hijo?». Este martes, el papá de Eduardo se acercó al Concejo Municipal y entregó una nota en la que solicitó a cada una de las bancadas que se disponga el inmediato traslado de los depósitos del supermercado Único. «Es una tortura. Durante la pandemia trabajan desde las 6.30 de la mañana hasta las 9 de la noche. «Esto produce una contaminación sonora y ambiental que perjudica la calidad de vida de mi hijo», describió.

A Eduardo tienen que operarlo. En agosto estuvo internado en un sanatorio de Rosario por dificultades respiratorias. Allí le tuvieron que colocar un botón gástrico. «Tiene la columna 45 grados desviada», advirtió su padre. «Es una operación de alto riesgo. Hay un 15 por ciento de que pase la operación. Pero hay que hacerla. Al tener la columna así, le obstruye un pulmón y parte del corazón», sostuvo.

La operación fue suspendida por la pandemia y ahora deben reprogramarla. Se hará en el Sanatorio de Niños de la ciudad de Rosario, con intervención de cirujanos del Hospital Garraham de Buenos Aires. «Habrá 15 profesionales en la sala. Le tienen que colocar dos varillas de titanio con clavos. Es una cirugía muy dolorosa. Y no podemos soportar estos ruidos durante su rehabilitación. Yo no pienso someter a mi hijo a una operación si no se soluciona este problema. Necesita paz y tranquilidad», insistió Aníbal.

Un niño con parálisis cerebral es dependiente de todo. Desde su alimentación, higiene, vestimenta hasta para suministrarle medicación. «Eduardo sufre de epilepsia. Y es hipersensible a los ruidos. Hay certificados médicos que así lo avalan. Le cuesta conciliar el sueño y por ende a veces duerme de noche, tarde o mañana. Yo lucho por la salud de mi hijo. Necesitamos estar en paz y en armonía con mi hijo en el mucho o poco tiempo de vida que le queda», concluyó.

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