La propiedad era usada por el productor y su familia como lugar de descanso los fines de semana y, por la transacción, Suar recibió nada más y nada menos que en cinco millones de dólares.
La casa está asentada sobre un gran lote de cerca de 5.500 metros cuadrados y presenta casi un kilómetro de superficie cubierta. Incluye cuatro dormitorios y dos cocheras con capacidad para tres autos cada una.
Además, en el parque trasero con vista a una de las lagunas de Nordelta el comprador podrá disfrutar de una piscina de borde infinito y una cancha de fútbol.
El dinero que Suar obtuvo de la transacción irá a parar al pozo a dividir con Siciliani en el marco de un divorcio que, por lo pronto, se desarrolla por carriles sumamente civilizados.
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