Zinaida Kononova, una anciana rusa de 81 años, fue declarada legalmente muerta, pasó la noche en una morgue en Rusia, pero estaba viva. La mujer se sometió a una operación para eliminar una obstrucción intestinal, que en principio salió mal y por ello se envió el cuerpo al depósito de cadáveres.
Kononova fue operada en el Gorshechensky Central District Hospital y como la cirugía salió mal, la dieron por muerta y la mandaron a la morgue. La empleada se llevó «el susto de su vida» cuando entró en la dependencia y se encontró a la mujer tirada en el suelo.
Se había caído intentando escapar de la camilla, según informó el diario Daily Mail.
Kononova fue trasladada inmediatamente a la planta de cuidados intensivos del hospital, mientras todas las miradas se dirigieron a la anestesista y al médico que habían certificado la muerte.
Los doctores confesaron que habían enviado el cuerpo a la morgue una hora y veinte minutos después de registrar el fallecimiento, y no dos horas como es reglamentario.
El director del Gorshechensky Central District Hospital fue despedido y tiene una investigación pendiente, mientras que el futuro de la carrera de la anestesista y del médico corren peligro ya que la familia de Kononova planea denunciar al hospital.
Fuente: rosario3
Comentarios