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La privatización del Belgrano Cargas sin reglas puede convertirse en otro NCA para la agroindustria

La privatización del Belgrano Cargas sin reglas puede convertirse en otro NCA para la agroindustria

El tren ingresando al corazón de T6 en Puerto San Martín
El ex Ferrocarril Mitre fue concedida a la empresa de capitales argentinos y jugador clave de la agroindustria A.G.D en 1992 por 30 años con el nombre NCA. Los plazos están todos vencidos y con renovaciones provisorias desde el 2022. Situación que genera perjuicios a toda la logística agropecuaria de Argentina.
El ex Ferrocarril Mitre fue concedida a la empresa de capitales argentinos y jugador clave de la agroindustria A.G.D en 1992 por 30 años con el nombre NCA. Los plazos están todos vencidos y con renovaciones provisorias desde el 2022. Situación que genera perjuicios a toda la logística agropecuaria de Argentina.

Que los sistemas de transportes estratégicos estén en manos de privados siempre puede ser una buena opción para dar eficiencia y bajar los costos, más aún en un estado como el nacional que tiene entre sus peores prácticas agregar costos extras que hacen a las empresas del estado inviables y por cual restan eficiencia al resto de la cadena de valor.

Con esta lógica en 1992 el presidente Carlos Menem decidió privatizar los ramales ferroviarios, pero pocos lograron superar la voracidad estatista de la década K, uno de los sobrevivientes fue el NCA, empresa conducida por el habilidoso ex senador Peronista por la provincia de Córdoba, Roberto Urquía. NCA llegó hasta el final de la concesión de 30 años y logró que en el gobierno de Alberto Fernández se haga una prórroga sin licitación.

Tener el manejo de los trenes en la industria agroexportadora es una ventaja competitiva contra la competencia. Esto fue bien leído por Urquia logrando posicionar su empresa entre los grandes jugadores. Cuando uno de los competidores nacionales de AGD, la malograda Vicentin estaba en carrera jugaba todas las fichas de lobby para ir por el Open access que permitía sumar empresas operadoras al sistema y hacer que nadie tenga ventajas que perjudiquen a sus competidores.

El Open Access se fue con la caída de Vicentin y el resto de los jugadores multinacionales no tiene aceitados sus aparatos de lobby para poder forzar a aperturas en negocios super regulados. Esta posibilidad que abre Milei con la privatización del Belgrano Cargas representa una oportunidad para toda la agroindustria, veremos si con la cancha lista para jugar gana el mercado o el lobby.