Si bien esta semana se había firmado un acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre el gremio y la empresa concesionaria, un grupo de trabajadores despedidos impide el ingreso en el acceso sur.
Desde el Sindicato único de Trabajadores Portuarios Argentinos (Supa) sostienen que estos cinco trabajadores fueron despedidos con casusas y que quedaron fuera de la reincorporación acordada con la empresa concesionaria y con la mediación del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Ante esto, y luego de varios días de silencio, quien recogió el guante fue el ministro de trabajo de la provincia, Juan Manuel Pusineri: “La responsabilidad principal de que el Puerto de Rosario funcione recae sobre la empresa concesionaria. Esto es lo que estuvimos dialogando con los empresarios de Fisfe, que están esperando la reactivación del Puerto”.
“La provincia realizó una serie de acciones en torno al conflicto. Hoy están garantizadas las condiciones para que el ingreso y egreso del puerto pueda desarrollarse. Esto se da a partir de una actuación judicial y de las fuerzas de seguridad provincial. Apelamos a que la empresa, a partir de sus facultades, ponga en funcionamiento el Puerto porque ya no fueron removidos los obstáculos que lo impedían”, agregó Pusineri.