Vecinos de La Ribera reclaman por obras urgentes en el cruce de las rutas 91 y 11. Es que en época de cosecha gruesa pasan a diario 10 mil camiones, con picos de hasta 16 mil. Las malas condiciones de infraestructura hacen que vivir en dicha zona sea un caos y el peligro inminente sea constante, tanto para los lugareños como para quienes transitan.
Pese a los reclamos y los siniestros que se han producido, las respuestas han sido pocas y los cambios nulos. La situación es compleja ya que no sólo es cuestión de tránsito, sino también de medio ambiente y transporte. “Acá se junta el tránsito de las rutas provinciales y de la autopista para seguir hacia el Camino de la Paloma, que se dirige a cinco cerealeras de la localidad de Timbúes”, planteó Samanta, una de las vecinas.
Ante la situación, los vecinos de El Embudo, como se lo conoce al lugar, están juntando firmas para lograr propiciar un encuentro con el presidente Alberto Fernández y los responsables de las áreas competentes, donde se puedan plantear las problemáticas y se alcancen soluciones.
“Se genera un cuello de botella que bloquea los accesos y los que vivimos acá estamos en una situación de peligro permanente. Muchas veces nos tenemos que manejar en contramano e incluso ni el transporte público, ni la policía ni las ambulancias quieren entrar”, dijo la vecina del lugar en diálogo con Telefé Rosario.
“Los chicos tienen que ir a la escuela y la gente no puede transitar. Y la contaminación ambiental es terrible: auditiva, visual y de gases, Así no se puede vivir”, lamentó otro vecino de Villa La Ribera.